31.12.08

FELIZ CRISIS

Llega el ritual de cada año de felicitarnos con las uvas o sin las uvas. Esta nota es para hacer una breve reflexión al respecto.

Sigo pensando que toda crisis supone una oportunidad para crecer, para iniciar un cambio en la dirección evolutiva, personal y estructural. Y ésta, que parece descomunal, aún más. No se trata de pensar qué nos deparará la crisis, sino qué vamos a hacer con ella.

La verdad es que veo a los gobiernos un poco despistados, inyectando dinero a los bancos y suspirando por el tirón Obama como todo horizonte. Pero hay vida más allá de Obama, de Madoff, del Banco de Santander o de la financiación de Catalunya. En lugar de pensar nuevos modelos, la inercia neuronal nos hace seguir con las matracas de siempre.

En fin, les deseo un año pleno de creatividad, que falta nos hace.
CASANDRA

11.12.08

APAGAR FUEGOS

APAGAR FUEGOS

No hace mucho me comentaba una amiga, “¿para qué sirven los políticos? ¿Te has fijado lo bien que estamos, tan tranquilitos, en los momentos de interregno entre un gobierno y otro, cuando los unos se han ido y los otros no han entrado? ¿O en agosto, cuando ninguno aparece para darnos la barrila?” Pues sí. A veces pienso que los políticos nos incordina más que nos protegen. Es decir, que son más el problema que la solución. Los gobiernos de turno dejan que las cosas sucedan y andan liados con sus asuntos hasta que llega el incendio que todo el mundo preveía; la oposición se dedica a meter el dedo en el ojo como única misión política posible. Y así vamos.
Según costumbre de la medicina tradicional china, el médico cobra a su cliente por mantenerlo sano, pero deja de cobrar cuando éste cae enfermo. Es decir, que se trata de una medicina preventiva sabia. Por el contrario, la medicina alopática occidental sólo sabe tratar con la enfermedad, dando remedios paliativos que te enferman todavía más cronificando los males. No existe una política de prevención real, de lo contrario las ciudades no estarían tan contaminadas, el mobiliario del trabajo o la escuela no serían tan anti-ergonómicos, los pesticidas estarían prohibidos o la educación física, mucho más intensiva, sería promocionada para toda la población, por poner un mínimo de ejemplos posibles.
En todo igual. Cualquier ciudadana o ciudadano saben que el país está lleno de mafias y cárteles: andan ahí, en nuestras urbanizaciones de lujo haciendo sus negocios, pero mientras el dinero corra…. Cualquiera sabe también que nuestras carreteras y ciudades están a reventar de prostíbulos intolerablemente esclavistas, pero también dan dinero y muchos servicios, a políticos incluidos. De vez en cuando se hace una redada para que no se diga. A mí todo me suena a música celestial hasta que no eliminen los paraísos fiscales, no legalicen (y regulen) la droga y no porhiban la prostitución. Estas decisiones constituyen la ordalía del poder.
Todo el mundo sabía que un país no puede vivir del ladrillo, que las casas no pueden subir de precio indefinidamente y que la gente hipotecada hasta las cejas tiene que caerse del barco al mínimo vaivén. Ya ha pasado, y ahora llega la política “apagafuegos” a ver qué puede hacer. Antes de la “debacle” se decía: “hemos creado tantos puestos de trabajo”, y ahora: “se han destruido tanto otros”, como cuando estábamos en el colegio y barríamos para adentro con aquello de “me han suspendido” o “he aprobado”, cambiando el sujeto pasivo por el activo según la conveniencia. Igual, exactamente igual que la pueril artimaña de parvulario.
Hace unos meses escribí en este blog sobre las cinco burbujas que tendrían que estallar: la económica, la política, la social, la cultural y la personal. Ojo con lo que está pasando en Grecia. Empieza a pincharse la burbuja política en Europa. En EE.UU. parece que se ha dado el viraje y se ha encontrado al hombre para el cambio, pero no se trata de encontrar a la persona líder, sino de inventar un modo nuevo de gobernar, una forma diferente de administrar nuestros bienes, de potenciar nuestras infinitas posibilidades. El paquidermo administrativo del Estado español tendrá que aligerarse si no quiere entrar en el caos, que está muy cerca. Y la política no debe, bajo ningún concepto, estar en manos de personas cuyo mérito principal sea el de pertenecer a un partido. Cada vez proliferan más los inútiles, los don Tacredo de la política: no se mueven, no piensan, no proyectan, no solucionan. Sólo están y cobran.
Sería de lo más deseable una política de medicina preventiva y no de parque de bomberos. En fin ….
CASANDRA

24.11.08

LA RESACA LIBERALOIDE

Escribo liberaloide donde, tal vez, tendría que decir liberal, pero es que, a mí, los liberales aquellos de Valle Inclán o de las Cortes de Cádiz me inspiran un cierto respeto, mientras que los de hoy, los liberaloides, me producen una repugnancia cierta. Ya vemos dónde nos ha llevado la política del “pato cojo”, antes “pato ciego” y antes “pato idiota”. Este liberalismo del libre mercado, que no es más que la tapadera de la libre ambición, ha resultado ser un modelo fracasado cuando se lleva a la práctica “sin complejos”.
Un par de patéticos –Aznar y Aguirre – andan por ahí declarando boludeces como si aquí no hubiera pasado nada. Mientras los banqueros se pertrechan debajo de sus mesas esperando pasar la resaca de la colosal borrachera de los últimos lustros, esos dos personajes, botella en mano y entre tumbo y tumbo, no se percatan de que la fiesta ha terminado. “…sí hay verdad y mentira, y héroes como Miguel Ángel Blanco y canallas como el Che Guevara”, dice doña Esperanza. ¡Pobre Miguel Ángel! Una simple víctima llevada al matadero, sin más, pero las victimas no son héroes. No se le conoce ninguna otra proeza, salvo que ser concejal del PP en el País Vasco fuera una de ellas. Pero comparar a esa pobre criaturita con Ernesto Guevara es como de risa. Del Ché se pueden decir muchas cosas, a favor y en contra, pero tener que recurrir a Blanco como paradigma de heroicidad nos indica que en cuestión de heroísmo los liberaloides no dan para más. ¿Cuándo se iban a ir ellos a morir al infierno de la selva boliviana en aras de un ideal revolucionario? A la selva, sólo a esquilmar sus tierras y sacar tajada.
Y no digamos el otro: “los que tienen que tener complejos son esos progres de pacotilla que andan por ahí haciendo política rancia. Se ha demostrado que nuestras ideas son mejores que las suyas”, mientras las bolsas se desmoronan, los gigantes inmobiliarios, las aseguradoras, los bancos y otros pseudogigantes caen como naipes sin fundamento o el paro crece y crece sin piedad. Y sin ideas, porque llamar ideas a la pura especulación y a la perversa ambición capitalista es otra “boutade” fruto de la contumaz resaca.
Sin embargo, cuando todo esto se veía venir, los gobiernos europeos, y entre ellos el español, ratificaban, a mediados de julio de 2008, el Tratado de Lisboa, que no significa otra cosa que la aprobación de la circulación ilimitada de capitales y servicios, la liquidación de los pequeños agricultores, la apuesta inequívoca por las privatizaciones y la precarización del mercado laboral, la reducción del gasto social y la mejora de las capacidades militares, pero no de sus políticas sociales o ambientales. La Carta de Derechos Fundamentales será vinculante, dice el Tratado, pero ni se la desarrolla ni aparece en el texto. Y yo me pregunto ¿cómo se las va a arreglar el actual Gobierno para actuar al margen o en contra del Tratado ratificado por el Parlamento y el Senado? Y esto con nocturnidad y alevosía, ya que nadie se atrevió a consultar en referendum a la población, salvo Irlanda, que lo perdió. ¿Son todo fuegos artificiales las medidas que se anuncian? ¿Puede realmente el Gobierno oponerse a la compra de Repsol por la mafia rusa? ¿No se dispone el Gobierno a terminar de privatizar Renfe después de gastarse la millonada que nos estamos gastando en el AVE? ¿Nadie pregunta por estas cosas? El Gobierno, por mucho que diga y diga, no puede proteger nada de lo privatizado, ya que una sentencia de mayo de 2003 del Tribunal de Justicia de la UE anuló la “acción de oro” (golden share) que le permitía controlar los bienes privatizados ante ingerencias extranjeras. Pero, además, ¿qué empresas españolas ni zarandajas? El capital no tiene patria, señoras y señores. ¿O es que no se han enterado? ¿Cuál es la salida en este momento actual? ¿Derogamos el Tratado de Lisboa? Con un millón de firmas de ciudadan@s europeos se puede hacer.
CASANDRA

13.11.08

EL PAÍS DE LA SOPA BOBA

EL PAÍS DE LA SOPA BOBA

Nuestras niñas y niños no son más que un reflejo de lo que somos los adultos españoles, tanto los que se consideran tales como los que no, tanto da. Anuncio que estoy generalizando: gordos, fofos, tiranuelos, pasivos, fracasados escolares, narcisistas y terriblemente infantilizados, aunque suene a redundancia. Son nuestro producto, el producto de unos padres nuevos ricos que quieren que a su niño “no le falte de ná”, que todo lo que pida el mocoso sea enseguida atendido, que cualquier capricho sea una orden, o sea, que todo para ellos sean derechos o privilegios, pero muy pocos deberes, o ninguno. ¡Menudo futuro para levantar un país!
Lo curioso es que el Estado o el Gobierno, según los casos, llevan con los ciudadanos la misma línea que los padres con sus hijos. Que cae un tormentón de los de aupa y anega un montón de viviendas contruidas sobre una “riera”: zona catastrófica, dinero de las arcas estatales…. en lugar de pedir responsabilidades por la ilegalidad; que un petrolero destroza nuestras costas más bellas y bravías con su anunciado desastre, más y más dinero de nuestros impuestos para resarcir a los pobres pescadores de Muxía, Carnota, Pindo… mientras las aseguradoras, los patrones y los piratas se van de rositas, de modo que el “nunca mais” se ha convertido en “un poquiño mais” cada año, que nos viene de perlas; igual en Gibraltar una y otra vez. Que una tuneladora revienta edificios en el Carmel: dinero del estado. ¿Y los de la tuneladora? ¿Han pagado algo? Y no digamos Boliden, y Delphy, y Nissan, y, y …. Contaminan, deslocalizan, cierran ¡qué más da! Las empresas se llevan las subvenciones concedidas para su instalación y luego se largan. ¡E incluso venden los terrenos! Nadie reclama nada. Pero luego tenemos que subvencionar las jubilaciones anticipadas, el paro indefinido, las bajas incentivadas ¡qué se yo! Todo el mundo comiendo de la “sopa boba”. A nadie se le exige un trabajo a cambio de las prestaciones monetarias, a nadie se le obliga a que asista a cursos de formación, a nadie se le cantan sus deberes de contrapartida. Nada: al bar a echar una partidita.
Los gobiernos ¡tienen tanto respeto reverencial por las grandes empresas! Por eso ahora se disponen a dar dinero y más dinero, el nuestro, a bancos que no lo necesitan, a empresarios que van a utilizar la picaresca de siempre, a sindicatos corruptos, ¡a familias con problemas con la hipoteca! Pero ¿quién les dijo que se hipotecaran? ¿Por qué no alquilaron en la medida de sus posibilidades? O sea, que también vamos a subvencionar a los que han jugado a nuevos ricos… ¡el colmo! ¿Dónde está la pedagogía política? ¿O es que la nueva pedagogía política tiene mucho que ver con el caciquismo de antaño?
De verdad, que este Estado asistencial es el camino más seguro hacia el fracaso económico y personal. ¿Por qué no se exigen esfuerzos a la ciudadanía en lugar de repartir limosnas? Por eso somos como los niños: gordos, fofos, pasivos…
CASANDRA

5.11.08

YES, WE CAN

YES, WE CAN

Me dormí en una noche histórica, pero hoy a las 6:30 ya estoy conectada al mundo con la euforia de nuestra victoria. ¿Victoria? No, todavía no. Más bien de la inyección de este raudal de energía para el mundo. El triunfo no lo dan unas elecciones, sino las acciones y el modo de vida de la gente, lo que me sirve de punto de partida para esta reflexión a vuela pluma. “Sí, nosotros podemos”. ¿Quiénes podemos? ¿Los partidos políticos? NO, “nosotros”, la gente.
He escrito últimamente sobre la “burbuja política”, que no es más que una inflacción de la democracia convertida en “partidocracia”. Tal vez Obama ha sabido entender esta deriva hacia la nada. Su campaña y sus discursos han sido un modelo de lo que podría ser la nueva política real, la implicación en los asuntos de la “polis”, lejos de visiones miopes, ajenos a carguitos y a representaciones vacuas. No le he oído hablar del “Partido Demócrata”, sino de la gente, de la vida, de las posibilidades, de la imaginación, de la fuerza, del futuro de un pueblo y de un mundo. De hecho, la juventud, ese futuro y presente, se ha implicado como nunca, hasta en las donaciones al candidato que, por primera vez, no han venido de las grandes corporaciones, sino de la ciudadanía, de dos millones de donantes, cuyo techo máximo era de 2.300 dólares. La desafección de los jóvenes por los políticos proviene de la desafección de los políticos por los jóvenes. Una desafección que nace de no entender los fundamentos de la política. El corporativismo de la clase política es ya tan repugnante, que la ola que ha levantado el estilo Obama tiene que barrer ese país de “liliput”, de pequeños hombrecitos y mujercitas en busca de su silloncito. Esa política de “la señorita Pepis”.
Desde hoy puede ser nuestro momento, si nos dejan, pero no: “Nosotros podemos”. No se trata de pedir o de recibir limosnas de los gobiernos, sino impulso para crear una vida nueva, una decisión clara de no poner obstáculos a nuestras iniciativas, a nuestra enorme energía para vivir, a nuestros sueños y proyectos. Sí, ha llegado el momento para dar paso a la gente, para dar paso a la humanidad que lucha por su futuro, por su supervivencia, por su unión en torno a los deseos más profundos que nos animan. Como ha dicho Obama, “las pasiones nos han desunido, pero no nos han quebrado”, es decir, que las personas, más allá de nuestras pequeños intereses, queremos las mismas cosas: amor, conocimiento, paz, equidad en las diferencias, salud, cultura, medios suficientes para vivir con dignidad, libertad –no de mercado-, sino de vida.
Ante las crisis que nos aquejan, no he oído a ningún dirigente hablar de la gran oportunidad que supone. Nadie ha dicho “este modelo ha fracasado”, cambiemos nuestro estilo de vida, sino de “refundemos el capitalismo”. Nadie ha puesto a disposición de las iniciativas de la gente el dinero necesario, sino que la disposición de dinero, de nuestro dinero, ha sido para los bancos, el alma del capitalismo. Ya está bien de decisiones monetaristas. Ya esá bien de darnos los peces y hurtarnos la caña para pescar.
Ahora entiendo por qué Hilary Clinton no venció a Obama. Ella representaba el “aparato”, lo “políticamente correcto”, sin pasión, sin mojarse por la gente. Por eso, una cantidad nunca vista de mujeres ha votado por Obama. Esperemos que Obama no sea engullido por ese terrible aparato partidista, por la burbuja anodina de la Casa Blanca, por los números, por las encuestas, por el orgullo ridículo de mandar, en lugar de por la enorme responsabilidad de gobernar, de organizar, de representar la soberanía popular que le ha llevado al poder. Cuando veo nuestro Parlamento casi vacío un día y otro me indigno contra la clase política. Una de dos: o cambiamos el modo de hacer política o habrá que despejar a corner a los que no estén a la altura de este momento histórico.
CASANDRA

21.10.08

HA SONADO LA HORA

Cuando escribí el anterior artículo, nunca pensé que tan pronto iban a mostrarse señales tan claras de que había sonado la hora del cambio. A los pocos días, en EL PAÍS del domingo 19 de octubre de 2008 (por si alguien quiere consultarlo), me encontré con un reportaje sobre el hundimiento económico de Islandia, que ha pasado de ser el país en el que mejor se vivía y donde sus gentes “eran las más felices de la tierra” (a pesar del enorme frío) a estar a merced del FMI a la altura de Sierra Leona. Islandia se ha hundido por culpa de sus locuras financieras, por culpa de banqueros desaprensivos –con toda su corte de brokers y altos ejecutivos- que brindaban con el mejor champán francés, como si fuera cerveza, en sus continuas fiestas y saraos por los éxitos bursátiles, que se comportaban como despilfarradores jeques árabes o nuevos ricos rusos.
Ante la debacle, los jóvenes más preparados se ven obligados a emigrar, los mayores no podrán disfrutar del retiro dorado que se prometían con sus ahorros y las familias no alcanzan siquiera a pagar sus hipotecas. Hace muy poco, el presidente Grímson se había jactado en un discurso en Londres de las ancestrales virtudes vikingas: “la osadía masculina por excelencia de salir a conquistar el mundo en pequeños barcos de madera, sin miedo alguno”, a lo que ahora Svafa Gronfeldt, rectora de la Universidad, contesta que “debemos abandonar estos viejos valores vikingos y reemplazarlos por otros” “¿Qué otros?”, le pregunta el entrevistador: “Con valores femeninos”, reponde sin ningún atisbo de duda. Islandia era el país con más empleo femenino, pero las mujeres habían quedado estancadas en el segundo o tercer nivel empresarial. Es el momento de tomar el relevo, y parece que los dirigentes así lo han comprendido, ya que en los dos nuevos bancos nacionalizados han puesto al frente a dos mujeres. .
Halla Tomasdottir, presidenta de Audur Capital, la única mujer consultora financiera de Islandia, ha conseguido que sus clientes, no sólo no perdieran dinero con la crisis, sino que lo ganaran. Ahora se ha convertido en una de las mujeres que lideran esa nueva cultura: “Antes sólo remábamos, ahora vamos a decidir adónde vamos”, ya que hasta el momento, lo que ha prevalecido ha sido “una preponderancia desmesurada de testosterona en la toma de decisiones”. Parece ser que sí, que las hormonas masculinas se emborrachan muy pronto con el poder, el poder del dinero, del sexo prepotente, del dominio sobre los otros.
Ante las cien mujeres más influyentes del país, que rápidamente se han puesto las pilas, ha impartido una conferencia en la que dice estar entusiasmada ante los retos que hay por delante: “Sorprenderemos al mundo, saldremos fortalecidos de todo esto, y el mundo imitará nuestro ejemplo ¡Ya verán!”
Pero no se trata de iniciar un capitalismo con rostro humano como propugna. Yo creo que el reto va más allá. Se trata de superar tanto el capitalismo como el socialismo real, los cuales nos han conducido al desastre. Y superar ambos extremos significa evolucionar respecto a la concepción del mundo patriarcal, que es lo que ha fracasado estrepitosamente. Tenemos por delante todo un reto global, no sólo llevar a cabo parcialidades “feministas” como hasta ahora, trocitos de realidad que no son más que un síntoma del mal de fondo. Continuará.
CASANDRA

14.10.08

¿EL FIN DEL PATRIARCADO?

No sé si veremos ese fin, pero desde luego que se trata de una hecatombe. El tiempo histórico se viene acelerando ya desde hace décadas. Dudo que alguna otra generación haya visto tantos cambios políticos, económicos y sociales como la nuestra. Comenzó con una ofensiva del capitalismo en el sentido de convertirse en capitalismo financiero, salvaje, de casino, en el que las grandes corporaciones y tiburones por libre se jugaban, sin traba alguna, nuestros ahorros, nuestras hipotecas, nuestra deuda, nuestros fondos de pensiones, monopolizando los beneficios y socializando las pérdidas. Primero se hizo a costa de los países pobres, que no tenían más remedio que seguir las normas del FMI, el BM y la OMC. Privatizaciones, créditos impagables, deslocalización, recorte en salarios y gastos sociales…: una sangría. Las multinacionales aprovecharon para sangrar más a esos países, comprando a precio de saldo los bienes y servicios nacionales. La desregularización del tráfico de las finanzas las llevaron a cabo los presidentes Reagan y Tatcher, iniciando así un neocapitalismo global que hoy se precipita al abismo por un cúmulo de errores y codicias vergonzantes.
Luego vino la caída del muro de Berlín, es decir, la caída del Imperio Soviético, no sólo como potencia en liza, sino como modelo, como símbolo de otro sistema, por más que ese sistema fuera tan siniestro como el nuestro o más, pero que dejó el campo libre para “el pensamiento único” y “el modelo único”. La “izquierda” se desmovilizó y los sindicatos se corrompieron aún más. Los nacionalismos furibundos en la ex – Yugoslavia se enzarzaron en guerras bárbaras que desangraron a la población (1991-2001) Sólo quedaba transigir con una economía de mercado que parecía triunfante e imparable, que los países soviéticos aprovecharon para transformarla rápidamente en economía mafiosa con todo tipo de tráficos, empezando por el de mujeres. El modelo único permitió la invasión de países con grandes recursos energéticos con la disculpa de implantar una “democracia” a medida de los intereses del capital.
Tan importante como la caída del muro de Berlín, fue el ataque, en propio territorio americano por primera vez en la historia, contra las torres gemelas. Un extraño complot que sirvió de disculpa para iniciar la era “Gran Hermano” en nombre de la seguridad: aeropuertos, internet, cámaras de vigilancia, inmigración…. mientras las mafias se mueven impunemente por toda Europa. Y ahora, el “crack” y el “crash” del castillo de naipes de oropel, al que se inyecta nuestro dinero para hacernos la ilusión de que sigue funcionando y los grandes ejecutivos aprovechen para seguir forrándose con los “bonus” famosos en recompensa por su ineficacia. Espero un gran control de esos abusos, pero ya se inventarán alguna nueva argucia.
La conclusión es que este modelo no ha funcionado y nos lleva al desastre. La enseñanza profunda es que la ciudadanía hemos de plantearnos un nuevo modo de vida. Un modo de vida que no coincida para nada con los presupuestos patriarcales que constituyen su fundamento: explotación de la Naturaleza y sus recursos, dominación y sumisión de las mujeres, y la guerra como solución de conflictos creados para la misma, como las “armas de destrucción masiva” de Iraq. Esos son sus “disvalores”, que contaminan la vida política y personal de la gente.
La conclusión es que ES EL MOMENTO DE LA POLÍTICA. Pero ¿no está la clase política igualmente corrompida? Ya no hablo de derechas o de izquierdas porque ambas construcciones han de ser superadas en un “hacia delante”, que aún no está definido y que las feministas tendríamos que cuestionarnos. No nos podemos quedar ahora sin discurso y seguir limitándonos a la “temática mujeril” de aborto sí o no, malos tratos, sueldos , etc. Y digo limitarnos, no exluirlos. También esa clase política se ha mostrado ineficaz y pasiva para enfrentar un CAMBIO DE MODELO DE MUNDO, que es a lo que nos enfrentamos. Se trata de un Apocalipsis o final de “un tiempo” que ya está periclitado. Cuando el tiempo se acelera de tal modo es que estamos al final de algo. ¿Qué mundo tenemos que ir gestando? ¿Qué mundo queremos dar a luz?
Como muestra de la miopía política, leo ayer en un periódico, que la Junta de Andalucía levanta sus restricciones urbanísticas para que en los Parques Naturales se abra la mano para la construcción de más “campos de golf” a fin de activar la economía. ¿Otra vez? El modelo que no funciona lo quieren impulsar de nuevo. ¿No se les ocurre nada mejor? ¿Estos son los criterios y la imaginación creadora de nuestros políticos? ¿Por qué no obra pública? Porque siguen creyendo en el mercado especulativo y en la iniciativa privada de los gansters promotores y otras hierbas. Carecen de ideas, de proyectos, de coraje, de iniciativas. Están bien pertrechados en sus carguitos y prebendas: no ven más allá de sus narices. ¿Cómo reconquistar la democracia convertida en “partidocracia”? Bueno, continuará, porque tengo otras muchas cosas que decir al respecto.
CASANDRA

20.9.08

QUE LOS ATEN, POR FAVOR

QUE LOS ATEN, POR FAVOR

Leo en los diarios que la Presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, tiene el propósito firme de privatizar el Canal de Isabel II, que gestiona el agua los madrileños. Y esto además de intentar llevarse por delante la Sanidad pública; y esto en medio de una crisis sin precedentes, en la que estamos comprobando que la entrega del Estado al capital privado está provocando semejantes desastres. El modelo está finiquitado, pero no para sus delirios.

Ya sabemos las consecuencias: subida de tarifas, peor servicio, beneficios ingentes para los accionistas y, en caso de pérdidas –ya que se lo llevarán calentito los grandes inversores- vendrá papá Estado a remediar el descalabro. Lo mismo que estamos comprobando en la privatización de la líneas aéreas, que para ahorrar gastos, el mantenimiento de los aviones deja mucho que desear. ¿Qué demonios hacen los sindicatos? ¿Qué dice el Gobierno? Silencio administrativo. ¿Qué va a decir, si el primero que abrió las compuertas al gran capital fue Felipe González, y Fdez. Ordoñez se hinchó a privatizar y ahora es presidente del Banco de España? ¿No exiten leyes que paren a estos reyezuelos de taifa que son los presidentes de las comunidades autónomas? Pues que las hagan. O que los aten, por favor, que los aten.

Me pregunto que si los políticos están para gestionar lo público y lo público se privatiza ¿para qué sirven los políticos? ¿Por qué no se va la Presidenta Aguirre a la empresa privada? Bueno, es que ahí tendría menos poder, menos esbirros, menos boato. La derecha ha encontrado la fórmula perfecta para estar en misa y repicando. ¿Cómo es que no estamos todos en la calle clamando por lo que es nuestro? Nos están dejando sin patrimonio colectivo. Y esto es realmente grave, realmente obsceno.
CASANDRA

19.9.08

LOS PADRES DELA PATRIA

Yo no sé si tenemos lo que nos merecemos y nuestras plagas bíblicas son un justo castigo a nuestra perversidad, pero me da la impresión de que los estamentos que nos dirigen no están a la altura de las circunstancias adversas. Me explico.

El Presidente proclama que esta crisis se gestionará a través del diálogo con los agentes sociales. ¡Qué risa! ¡Los agentes sociales! Agentes sociales que son la Patronal y los Sindicatos.

Me acuerdo perfectamente que el presidente de la CEOE, un tal Díaz Ferrán, en su discurso de presentación dijo literalmente que “el mejor Estado es el que no existe”, el mismo que hoy reclama un “paréntesis en el libre mercado” para que el Estado les eche una mano en su crisis. Hay que tener cara. ¿Por qué no pidió un paréntesis cuando la crisis sólo la sufrían los hipotecados, los mileuristas, los inmigrantes, los camioneros o los pensionistas?

Los otros agentes sociales son los sindicatos. UGT y CCOO han pedido medidas para evitar la “muy preocupante” destrucción de empleo. No prepararon el terreno cuando recibían dinero a espuertas de Europa para dar cursos de formación. Todos sabemos los enormes fraudes que se cometieron entonces, los cursos simulados pero no impartidos, la formación totalmente barata y mediocre para quedarse con la mayoría de los fondos. ¿No estarían ahora mucho mejor preparados los trabajadores si hubieran recibido la formación que necesitaban?

Y luego, sus señorías. Resulta que han cambiado el horario de sesiones en el Parlamento y lo han puesto a la imtempestiva hora de las 9 de la mañana: ¡qué pereza! Por eso, el otro día, cuando Solbes comparecía para hablar sobre la crisis económica, el hemiciclo estaba vacío prácticamente. Y estos señores y señoras cobran de nosotros, pero, claro, la crisis económica no les afecta. No debíamos permitir que nuestros representantes no nos representaran. A esas horas, todos los españoles que trabajan con horario, seguro que estaban en sus puestos. ¿Qué les exime a ellos de esta obligación?

Con estos padres de la patria poco cabe esperar de una superación exitosa de la crisis. No reaccionan y esperan que escampe para seguir con sus rollitos, sus negocietes, su desidia. ¡Qué desgracia!
CASANDRA

13.9.08

MORIR DE ÉXITO

¡Iba todo tan bien! Los promotores, constructores, arquitectos, técnicos, subcontratas, bancos, entidades hipotecarias y ayuntamientos se estaban forrando de lo lindo. Y hasta los operarios se regocijaban con las migajas. Los prostíbulos a tope, la trata de mujeres viento en popa, la silicona a granel, las fábricas de automóviles en alza, más si se trataba de “todoterrenos”. No digamos el tráfico de drogas: ¡que no faltaran las rayitas diarias para que la fiesta no acabara jamás! ¿Por qué iba a acabar si los consumidores seguían comprando y comprando hasta reventar? Hipotecarse o morir. “Comamos y bebamos que mañana moriremos”, aunque nadie pensara siquiera en semejante antigualla: morir ¿por qué? ¿Para qué?

Y, de repente, estamos muriendo de éxito. ¿Cómo es posible? Es posible porque nuestros conceptos sobre economía están totalmente obsoletos. Es más, la economía no es en absoluto una ciencia, sino política de intereses disfrazada. La aspiración a un crecimiento ilimitado es absurda por principio. Nada en la Naturaleza crece indefinidamente: todo muere y renace en función de la vida misma. La receta del supuesto éxito económico de un día no nos vale para la etapa siguiente. Una sabia economía tendría que ser algo muy parecido a navegar. Si en un momento dado resulta exitoso desplegar velas, en el siguiente hay que arriarlas. Si viramos a babor, en otro momento tendremos que hacerlo a estribor. Un viento de popa se convierte en dos minutos en otro de proa. Y así todo…. Lo que nos ha servido para crecer, ahora nos sirve para menguar. Y nos encontramos achicando agua, que se nos ha metido hasta las rodillas. Pero el barco se hunde… de éxito. Se hunde por haber permanecido con las mismas “recetas” simplistas de navegación en una palangana.

¿Por qué los políticos siguen exhibiendo numeritos del PIB y tonterías por el estilo para convencernos de que aún estamos vivos? ¡Pero si esas cifras sólo indican valores monetarios¡ Si hasta los accidentes de tráfico hacen subir el Producto Interior Bruto; si hasta los “puticlubs” también lo hacen o el crecimiento del botellón. ¿Qué significan esos ridículos números? ¿Por qué no son capaces de confesar: el modelo económico imperante ha fracasado? Sí, ha fracasado. ¿Tan difícil sería explorar un modelo cualitativo en el que la riqueza se midiera según pautas de calidad de vida, de libertad y de equilibrio ecológico? Sería, si no fácil, mucho más sabio. ¿Pero quién gobierna el mundo? No los sabios, desde luego.
CASANDRA

1.9.08

NEWS

Al regreso, cualquier regreso, me encuentro con manifestaciones en los posts que me han emocionado y que me obligan a seguir en esta brecha del blog. Va bene. Así que me dispongo a buscar buenas noticias que nos animen a todas/todos.
En primer lugar, me encuentro con la rebelión interna de los presos y los exiliados de ETA, que reconocen que el camino de la “lucha armada” se ha convertido en un callejón sin salida, tanto para los miembros de la misma como para el propio País Vasco o Euskal Herria. Tal vez, lo primero que habría que cambiar es lo de “herria”, el pueblo, por el concepto de ciudadanía, porque el concepto de pueblo, etnia o nación no hace más que dividirnos y no es tiempo para la desunión, sino para la convergencia en objetivos de mayor libertad para todos, incluidos los amenazados de ETA, que podemos ser cualquiera de nosotros, de la gente común. No significa esto el perder las señas de identidad ni la propia cultura en aras de un mundo globalizado/homogeneizado a tenor de un “pensamiento único” ¿Cuándo los adictos del patriarcado se van a convencer de que ya está bien de guerras y de violencias?

En segundo lugar, el grito de la ciudadanía mexicana de “¡Basta ya!” frente al crimen organizado, la impunidad de los violentos y la corrupción de la clase política en ese gran escenario que es el Zócalo del D.F. , me ha llenado de esperanza. Siempre he confiado en la increíble gente de ese gran país. ¿Estará despertando la “mujer dormida”, ese volcán/metáfora que preside el horizonte de la capital? Y ese otro grito de “Si no pueden, ¡váyanse!”, creo que debería ser un grito común a esta humanidad sufriente bajo la férula de unos pocos.

Por último, la campaña del Ayuntamiento de Sevilla contra la prostitución, con intención de poner al descubierto tanto a los proxenetas como a los “clientes”. ¿He oído bien en la radio que son 50.000 millones de euros “diarios” los que circulan en España al amparo de ese negocio? ¿Tan salidos andan los españolitos de a pie? ¿Qué se puede esperar de un país, de los hombres de un país, que tienen semejante consideración por las mujeres? Porque la prostitución no es una cuestión de las “trabajadoras del sexo” que ha de ser legalizada y regulada, sino que se trata de una esclavitud no abolida, permitida por los gobernantes que no se atreven a cortar el grifo de ese raudal de millones que enriquece a las mafias. Esas mujeres no son prostitutas, sino prostituidas. ¿Se atrevería alguien a defender que la esclavitud debería ser legalizada para que los esclavos tuvieran su seguridad social y otros derechos equiparables al resto de los trabajadores? No es un tema relativo a la sociedad de clases, sino relativo a la estructura patriarcal que, tras abolir la esclavitud de otros seres humanos, ha dejado en la trastienda esa otra esclavitud (de las mujeres) como algo implícitamente reconocido y admitido. Menos hipocresías. Si no pueden, ¡váyanse!
CASANDRA

12.8.08

LAS BUENAS NOTICIAS

Además de observar al mundo, me observo a mí misma. Compruebo entonces que el mantener una posición crítica, sin partidismos ni boludeces, me lleva a una tensión que no sé si podré mantener sin quebrarme. Mis antenas están ya más que afiladas, estiradas, girando de aquí para allá y, sobre todo, cansadas. No sé si es el camino. Aquí sólo reflejo una mínima parte de mis reflexiones en torno al mundo y a la miseria de la política, de la economía, de la cultura.... DEL MALDITO PATRIARCADO. Y no creo que sirva para mucho.
Voy aparcando periódicos, apagando teles, desconectando radios... Todo es horror y banalidad. Pretenden dos cosas: meternos miedo en el cuerpo para "cercarnos" de seguridad,- que es control "manipulador" de la ciudadanía-, y "distraernos" de lo importante a la vez que saturan nuestras neuronas de porquería. Ya no tengo más que decir. Si alguien tiene buenas noticias del mundo, de su vida, de otros humanos.... que las cuente: LAS BUENAS NOTICIAS DE LA BUENA GENTE. Ciao.
CASANDRA

31.7.08

¡VAYA MEDIDAS PARA UNA CRISIS!

El Ministro de Industria nos propone una serie de medidas para combatir la crisis, muchas de ellas a cargo de la ciudadanía: que si las bombillas, que si la velocidad del tráfico rodado, que si el aire acondiconado… ¡me parece estupendo! Por supuesto que tenemos que aprender a ahorrar en esta sociedad del despilfarro. Pero el mar de fondo es otro.
Por ejemplo, en lo que se refiere a la energía solar. Hoy he recibido un mail con un artículo de Antonio Ruíz, un físico investigador en este tipo de energías. Tiene todos los visos de recoger datos reales, así que, en principio, lo acepto como objetivo.
Pues bien, está a punto de salir un decreto del citado ministerio por el cual se limita la energía fotovoltaica en España a 300 Mw/año, lo que significa que sólo habrá mercado para 20 o 30 empresas con un promedio de 10 Mw, si es que no nos viene una multinacional (a poder ser, extranjera) que acapare la totalidad. No se entiende en absoluto esta medida si no es para favorecer a otras industrias contaminantes, como son las nucleares, petrolíferas, eléctricas, etc. , cuando lo importante de la energía solar es que la tecnología es española, los técnicos son españoles y el sol lo tenemos gratis total (de momento). Muchas de las medianas y pequeñas empresas se tendrán que cerrar, y los técnicos al paro, por supuesto.
Contando con que nuestra balanza de pagos está por los suelos y que podríamos ser exportadores de energía solar o fotovoltaica, no se entiende nada de nada. España tampoco ha cumplido con el compromiso de Kyoto, es más, paga cuotas para poder seguir atufándonos con más y más gases contaminantes. Ciudades como Madrid o Huelva van a ser invivibles dentro de poco, amén de la desertización evidente a ojos vista.
El “Gobierno de España” proclama que seremos pioneros en la lucha contra el cambio climático, pero hace este tipo de decretos y compra suelo (con nuestro dinero) para que los “pobrecitos” constructores sigan haciendo sus casitas adosadas sin un parque, sin una tienda, sin una biblioteca, sin una guardería, sin una escuela, sin un árbol, de modo que para ir a comprar cerillas haya que coger el cochecito leré una y otra vez. ¿No es hora ya de diseñar nuevas viviendas comunitarias con servicios comunes y materiales biodegradables en lugar de colmenas en desiertos de cemento? ¿Por qué un gobierno socialista sigue apostando por los modelos caducos y fracasados del neoliberalismo?
No entiendo para qué sirve tanta fundación de estudios y proyectos, para qué tanto “think tank”, que tienen más de “tank” que de “think”, pues las ideas no aparecen por ninguna parte. Me imagino que son cementerios de elefantes adeptos.
Por cierto, echo de menos entre las medidas el reducir los sueldazos de los políticos, sobre todo de los que van al Parlamento Europeo, así como la cantidad de “asesores”, que se han incrementado después de las últimas elecciones en un 55%. Nosotros podemos ahorrar y ahorrar hasta llegar a las velas, el abanico o el patinete, pero ¿y ustedes…?
CASANDRA

25.7.08

LA TORMENTA PERFECTA

LA TORMENTA PERFECTA

Para mí es reciente la información acerca de los cazadores de tormentas, que pueden recorrer cientos de kilómetros por imposibles sendas con tal de contemplar el estallido fulgurante de tempestades apocalípticas, de esas que visitan los trópicos y constituyen un espectáculo mil veces más espléndido que aquellos que la televisión pueda mostrarnos, en nada parecidos a la vida ni a la experiencia real.
No eran cazadores, sino pescadores de albacora, los que vivieron involuntariamente una tormenta apoteósica entre Glouscester, Massachussetts, EE.UU, y la isla de Sable en octubre de 1991. Soñando con el precioso tesoro que podrían albergar en las bodegas del Andrea Gail, el capitán Billy Thyne decidió hacerse a la mar sin sospechar la que se les venía encima. Basada en este hecho real, Sebastian Junger escribió una novela, que Wolfgang Petersen adaptó al cine. No voy a comentar de momento el sorprendente desenlace ni las relaciones humanas que se establecieron entre ellos en las fronteras de la muerte. Sólo me sirve de metáfora.
Una tormenta perfecta es aquella que tiene varios frentes de diversas procedencias y que al chocar entre sí conmueve los cimientos de la tierra y hasta los dominios de Poseidón. Si además se mezclan un origen frío y otro caliente, amén de un potente huracán sureño como en este caso, ya pueden imaginar su energía destructora.
Algunos economistas escriben actualmente sobre este tipo de tormentas para visualizar la situación actual que amenaza al mundo. Más adelante trataré estos factores de profundo riesgo. Sin embargo, no son únicamente los elementos financieros los que nos alertan de una debacle, sino que a estos se suman otros frentes que desbordarían con mucho esta tormenta económica. El barco carece de timón, el capitán está borracho, el contramaestre se ha metido en la bodega aterrado, los motores se han anegado y los marineros no saben a qué acudir. Achican el agua, que sigue entrando por babor y estribor, mientras las olas se agigantan y rugen enfurecidas. La radio no funciona, sólo la televisión pasa publicidad y programas de entrenimiento, cuyas risas y gritos compiten en volumen con los bramidos de una naturaleza salvaje.
Me imagino algo semejante al capítulo de la Odisea en el que Ulises y sus hombres se tendrían que enfrentar a las dos monstruas habitantes del estrecho de Mesina: Escila y Caribdis. La primera vivía en un amenazante acantilado, y la segunda era un peligroso remolino:

“Mirábamos sólo a Caribdis temiendo la ruina y Escila, entretanto, raptonos seis hombres que arrancó del bajel, los mejores en fuerza y en brazos. Yo, volviendo la vista a la rápida nave y mi gente, alcancé a contemplar por encima de mí el remolino de sus manos y pies que colgaban del aire”. (XII, 245-250)
Los supervivientes, ya mar adentro e incrédulos aún de estar vivos, divisaron extasiados la hermosa isla del Sol, aquella que tanto la maga Circe como el adivino Tiresias les habían prohibido. Sin embargo, la insistencia de los marinos doblegó la voluntad de Ulises y arribaron a la isla con la interdicción, eso sí, de que no tocaran los rebaños bajo ningún concepto. Aquella misma noche, Zeus les envió unos vientos australes que les obligaron a guarecerse durante un mes en una cueva, viviendo de las reservas existentes, hasta que “el hambre roía sus entrañas”. Morir de hambre era lo peor, irrumpió el fogoso Euríloco: “¡Vamos, pues! Acosemos las vacas del Sol y, cogiendo las mejores, hagamos cumplida hecatombe a los dioses.” (340-45) Tras atracarse durante una semana, los vientos se aplacaron y se hicieron a la mar, una trampa del divino Zeus para hacer explotar, ahora sí, “la tormenta perfecta” y mandarlos de nuevo a las fauces de Escila y Caribdis.
Ante la actual crisis, muchos economistas, mandatarios, especuladores financieros y ciudadanos de a pie sólo esperan que escampe, y en cuanto alcancen a divisar una cualquiera isla del Sol zamparse todas sus vacas. ¡Bravo! No intentan tomar otro camino, ni siquiera consideran iniciar otro modelo económico, de vida, de gasto, de inversión, de sostenibilidad, sino seguir igual y a mayor escala: acabar con todo. Ante las posibles hambrunas, más transgénicos; frente a los disparados y disparatados precios del petróleo, más perforaciones; contra la delincuencia, más cárceles; frente a la emancipación de las mujeres, más asesinatos; más policía para combatir el éxodo desesperado de los pueblos; contra la violencia, más violencia en definitiva.
CASANDRA



























































































































































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22.6.08

EL PUEBLO SOBERANO

Cuando contemplo esos fastos que monta la política espectáculo, es decir, los fastos de los partidos políticos, me siento una cucaracha a lo Gregorio Samsa. ¡Qué fastuosidad la de los fastos! ¡Qué de pasta gansa para presentar a los representantes y cargos encargados del partido! Tras el anonadamiento viene el pensamiento, y evoco entonces a Guy Debord: “Los métodos de la democracia espectacular son de una gran flexibilidad, al contrario de la simple brutalidad de la imposición totalitaria”. La demagogia democrática se utiliza para dar confianza a los crédulos y apabullar a los no creyentes, una demagogia sustentada en la dedocracia. Es tal la inflación actual de los partidos políticos que empiezan a darme miedo.

Los tres poderes en los que se sustenta todo Estado de derecho, fueron implementados por un cuarto poder destinado a controlarlos, de modo que cada uno de ellos se mantuviera independiente de los otros dos: los medios de comunicación. Desde que estos perdieron su independencia y pasaron a formar parte de grandes corporaciones con claros intereses de influencia y crematísticos, el pueblo soberano se ha quedado sin valedores.

¿Dónde situar las grandes maquinarias de los partidos en esta coyuntura? No lo sé. Empieza a tratarse de una intrincada red de tráfico de influencias, de oficina de empleo, de agentes de autofinanciación partidaria y de salvadidas personal en épocas de crisis. Tal vez haya llegado el momento de dar voz al QUINTO PODER: el pueblo soberano. ¿Cómo controlar a los controladores, a los hacedores de destinos, a los representantes “legítimamente” elegidos? ¿Cómo desenmascarar la partidocracia?

Visto lo visto, tampoco creo que los ciudadanos de a pie seríamos mejores administrando la “res publica”, pero sí podríamos exigir unas leyes de auténtico control de la democracia, sin cajas B, sin contradicciones tan flagrantes como promulgar una Ley de Igualdad entre mujeres y hombres, pero no entre negros y blancos, foráneos e indígenas. ¿Cómo se puede votar en Europa y con Europa lo contrario de lo que aquí se legaliza? ¿No beneficia la paridad, por ejemplo, a las mujeres de los partidos y de las grandes empresas mientras se condena a la indefensión durante 18 meses a gentes cuyo único delito es el hambre? ¿No tienen ellos derecho a una justicia paritaria? Y tampoco es que los “negritos” sean los buenos y nosotros los malos, no. Mientras los seres humanos seamos esclavos de nuestras bajas pasiones, de la ambición, de la violencia, de nuestro egoísmo o egolatría, ninguno tendremos capacidad para gobernar justamente. Sólo podemos hacer una cosa: Exigir otras reglas del juego, de las que a su vez podamos también exigir que se cumplan: para todos. Asumir en profundidad nuestros derechos como ciudadanía consciente, pero también nuestros deberes. ¿Me he explicado? ¿O es un galimatías?

Cuando vuelva de mi viaje, tal vez tenga las ideas más claras.

CASANDRA

15.6.08

SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ

Hace tiempo que me pasé de EL PAÍS a PÚBLICO por simple coherencia. No soporto esas páginas de “contactos”, que no constituyen más que un eufemismo repugnante que sustituye o dulcifica la pura y dura “explotación sexual”. A pesar de ello, los domingos compro EL PAÍS por los artículos de Soledad Gallego-Díaz, de quien me encanta ese ojo clínico para diseccionar la realidad. Realmente va al meollo de los problemas del mundo y de nuestro país, de los verdaderos problemas, sin enredarse en vagas fruslerías, comentarios ocurrentes o parcialidades sin importancia. Es una periodista de raza y no una simple asalariada de la noticia. Su conciencia no le permite perderse entre los árboles, sobrevolando y aterrizando siempre en el bosque de lo real para que lo veamos, para que nos enteremos de lo que importa y no de la supuesta urgencia del día a día.

Lo que me sorprende es que en un periódico tan “importante” tenga el arrojo de titular genéricamente sus artículos bajo el epígrafe de “PALABRA DE MUJER”. No se proclama feminista ni falta que hace, pero ese es el feminismo periodístico que necesitamos: el de escribir desde la lucidez y la compasión de una mujer que no se casa con nadie, sino que pone el dedo en la herida para curar, para dar soluciones, para poner en un brete a los responsables de tanta miseria como la que desgarra nuestro actual mundo. El de este domingo (15-6-2008) nos muestra claramente cómo la solución de tantos y tantos problemas que nos parecen insolubles pasa por facilísimas decisiones políticas, que no se toman porque existe entre esa casta una clara apuesta por el enriquecimiento de unos pocos y la sumisión de los muchos.

Gracias, Soledad, imagino que tu propio nombre, o tu nombre propio, simboliza la soledad de toda persona inteligente y honesta que utiliza la palabra como una proclama de la gran política que necesitamos.

CASANDRA

13.6.08

EL PINCHAZO DE EUROPA

EL PINCHAZO DE EUROPA

No es simplemente que Irlanda haya votado NO al Tratado de Lisboa, es que ha votado NO a ESTA EUROPA. Me alegro ¿Por qué disimular? Y no es que yo sea una anti-sistema, pero sí una anti-(este) sistema. Lo que alegan los irlandeses interrogados es que nadie sabía en qué consiste este Tratado y cómo les afectará a sus vidas. Lo que alegan es que esta nueva Constitución Europea está envuelta en el más flagrante oscurantismo político, porque ni el Gobierno ni los parlamentarios han explicado nada de nada, a ver si colaba. Y no ha colado.


Esta Europa social de mercado puede suponer las 60 horas de trabajo semanales de Sarko, el encierro “guantanamero” de 18 meses de indefensión de los inmigrantes sin papeles, la deslocalización de fábricas cuyos accionistas quieren obtener más beneficios con trabajadores-esclavos asiáticos o latinoamericanos, las leyes blindaje de los enjuagues mafiosos de Berlusconi, la privatización masiva de nuestro patrimonio industrial, sanitario, cultural; los sueldos multimillonarios de parlamentarios, asesores, funcionarios de alto “standing”, sindicalistas de idem, directores y ejecutivos de empresa por más crisis económica que haya. Precios abusivos de los carburantes, de la luz, de los productos básicos, de las hipotecas…. Ganancias obscenas de los bancos, de las inmobiliarias, de los intermediarios, de las multinacionales del grano, de los piensos, de las semillas. Si a esto le añadimos el apoyo europeo a la guerra contra Iraq, los 15.000 millones de dólares esfumados como ayuda a Afganistán, que sigue en el mismo atraso, en la misma pobreza, en la misma ignorancia, en la misma violencia… es como para votar que NO. Algo que nosotros no tendremos la oportunidad de hacer porque para eso están los políticos, que no van al Parlamento cuando hay fútbol, cuando se van a tomar un cafelito, cuando pasan del tema, cuando maquinan más y más poder en las cavas de la inmoralidad más impune. Generalizo porque el lenguaje es así, aunque salvo las excepciones. Ojalá hubiera muchas.

Una burbuja más que se pincha: la burbuja Europa. Y quedan otras cuantas.

CASANDRA

10.6.08

EL FEMINISMO EN TIEMPOS DE CRISIS

Por más que existan muchos feminismos (“¡Laus Dea!”) lo primero que deberíamos intentar en tiempos de crisis es la unión en la diversidad. Se trata de abrir muchos frentes pero con un objetivo: superar este modelo de sociedad.

Partir del análisis del Patriarcado supone entender que se trata de un modelo de dominación en el que se han desarrollado modalidades varias: esclavismo, tiranías, imperios, teocracias, satrapías, sociedad de castas, feudalismo, capitalismo, comunismo (o capitalismo de Estado), capitalismo financiero (el de ahora), globalización, pensamiento único…. No salimos de lo mismo.

Cuando la crisis económica argentina del “corralito”, la gente salió a la calle, se organizaron, tomaron fábricas, echaron a cuatro o cinco presidentes, proliferaron los movimientos asamblearios….., sin embargo, las feministas se quedaron sin discurso porque ¿a quién le iba a interesar en ese momento el aborto o la paridad cuando clamaban ¡que se vayan todos!? Era necesario un análisis radical –de ir a las raíces- que no existía.

Aquí llamamos democracia radical a ir a la guerra contra Irak, por ejemplo, si está respaldada por una resolución de la ONU: entonces sería una guerra democrática. ¡Estupendo! cuando para superar el Patriarcado habría que “desterrar la guerra de la Historia”, como proponen las “Mujeres de negro”. Llamamos democracia radical a conseguir la paridad, aunque las paritarias sean señoras a quienes el feminismo les trae sin cuidado. El otro día recibí la convocatoria de una Consejera para un Congreso sobre gestión cultural en el que sus ocho ponentes eran señores, en un tema en el que abundan las comisarias de arte, gestoras del turismo cultural, directoras de galerías, etc. La señora cuota se lució. Nosotras las aupamos y ellas hacen de su capa un sayo.

El sistema dominador del Patriarcado se ha centrado en tres objetivos: la subordinación de la mujer, la posesión de la Tierra con sus recursos, y la proliferación de la guerra por doquier. España, tan democrática, es uno de los países fabricantes de armas más activos, pero como da dinero y puestos de trabajo….¡eso es sagrado! Hemos esquilmado las costas, el paisaje, las ciudades, pero como da dinero y puestos de trabajo… ¡adelante! Cuando decimos pomposamente que contribuimos al desarrollo de los pueblos emergentes, damos créditos FAD que no hacen más que endeudar a los países receptores y son un escándalo silenciado. Nos suben los recibos de la luz porque ha sido privatizada, pero señores como el Pizarro se llevan 2.000 millones (de pesetas) al retirarse. ¿Estamos pagando la luz o retiros multimillonarios? Mientras cunde la crisis por toda Europa, nuestros congéneres andan enloquecidos con la Liga europea de fútbol, un sucedáneo de las guerritas varias. Los principios sagrados de esta democracia ya no nos sirven.

En definitiva, y no me quiero alargar, si no cuestionamos el modelo patriarcal, esto seguirá así indefinidamente. La igualdad según el modelo masculino no supone el “summun” de la democracia. Ahí tenemos a nuestras jovencitas plegándose sin rechistar a las exigencias de la sexualidad masculina porque creen que eso es la liberación, lo más guay y lo que tiene que ser: paridad. Y que conste que no estoy contra la paridad, pero según unos principios que no se han planteado. Continuará….

CASANDRA

1.6.08

¿DÓNDE ESTÁN AQUELLAS FEMINISTAS....?

Hola, “Anónima”, siento no poder dirigirme a ti con nombre propio, pero mi no-respuesta, que te pareció muy significativa, me la guardé para hacer algo más extenso.

Me preguntabas en tu “post” que dónde habían ido a parar aquellas aguerridas feministas de la transición. Bueno, yo soy una de ellas y sigo en la brecha, pero no soy más que un grano de arena entre las dunas esparcidas por el mundo. Han pasado muchas cosas y, entre otras, que las circunstancias del mundo han cambiado profundamente y los modos de hacer política se han diversificado. Porque el feminismo, no lo dudes, es un modo de hacer política, aunque diferente. Diferente ¿de qué o de quién? Pues, por ejemplo, de los partidos, sindicatos, etc.

Yo creo que el feminismo se extendió por el mundo como una mancha de aceite, impregnando (o pringando, como algunos lo sienten) las instituciones, el mundo del trabajo, las universidades, la cooperación al desarrollo, las perspectivas de la propia sanidad, las relaciones con los varones, la educación, la vida cotidiana, la sexualidad y hasta el “sí-misma” de cada una de las implicadas. Lo que pasa es que, como en todo movimiento, existe un feminismo reformista y otro radical. Al reformista le debemos el cambio de las leyes, la coeducación, mayor atención presupuestaria a proyectos de o para mujeres, la paridad, la implicación de las instituciones, los estudios de género, los eventos culturales que tienen como centro a la mujer….., en fin, un montón de logros muy loables. Si no existiera, habría que inventarlo. Pero ¿y el feminismo radical? ¿Qué fue de él? (No entender como feminismo radical la sección femenina de los partidos o grupos de la izquierda “radical”)

El feminismo radical se plantea el modelo mismo de mundo porque parte de un cuestionamiento del Patriarcado, que atañe a todos los aspectos relativos al ser humano, mientras que el reformista ataca a sus síntomas, es decir, al machismo. El reformista, al estar aliado con las propias instituciones patriarcales, puede disponer de muchos más medios, y de hecho existen legiones de mujeres –y también algunos hombres- que viven de él en las propias instituciones políticas, universitarias, empresariales, judiciales, en multitud de ONGs, en organismos internacionales, en los partidos y en todos los ámbitos de nuestra vida social. No me parece nada mal, porque ¿quién va a potenciar el feminismo radical? Me temo que nadie, por eso está mucho más oculto, menos presente a ojos vista. Todavía no se ha organizado suficientemente como para seguir existiendo de modo autónomo y autofinanciado. Y no es que piense que el dinero lo es todo. Lo que es todo es la energía, y la energía son muchas cosas. Sin embargo, es el que sigue tirando del carro de modo silencioso, con ideas e iniciativas, con la experiencia personal de muchas mujeres. Constituye el espíritu del feminismo. Sin él, el movimiento estaría disecado. No sería más que un Frankenstein compuesto de partes superpuestas. Cuando la crisis apriete, saldrá a la luz. Pero no sólo la crisis económica, sino la crisis de valores de nuestra propia civilización.

CASANDRA

19.5.08

VIVIR DE OTRA MANERA

VIVIR DE OTRA MANERA

Como todo el mundo, alguna vez en mi vida he leído predicciones astrológicas, llamados horóscopos. Y en una ocasión leí una frase que se me quedó grabada. Se refería al paso de Urano, que por lo visto es el planeta del cambio. Decía así: “Cuando Urano llama a la puerta, si no la abrimos, la echa abajo”. Es una sentencia que ha acudido a mi mente una y otra vez en los últimos tiempos.

Se venía venir: Urano estaba llamando a la puerta de manera insistente, hasta que la ha reventado. Y ha hecho bien: a ver si nos enteramos. La puerta es un tipo de economía que estaba campando por sus respetos, a su aire y a lo loco. Tal vez en sintonía con aquel bolero de “A mi manera”. Más que economía, que significa la administración sabia de la casa, se trataba de una voracidad desmedida de enriquecimiento. El ladrillo, el cemento, los promotores, el urbanizador, los ayuntamientos, los concejales de urbanismo, los otros, los partidos, las diputaciones, los sindicatos, los constructores, los proveedores, los bancos, los compradores y vendedores andábamos girando como locos en torno a una espiral de “pan para hoy y hambre para mañana”. Ya ha llegado el hambre, el pinchazo de la burbuja. Que esto funcionara así indefinidamente no se le podía ocurrir “ni al que asó la manteca”.

Contemplar esos enriquecimientos fulgurantes, la desobediencia ilegal de los ayuntamientos, la chirigota ante las sentencias, el mirar para otro lado de las administraciones varias, el petardazo de Marbella, la subida indefinida de los precios, los pisos y pisos vacíos, las hipotecas draconianas y de por vida por tanto y tanto cuchitril, adosados, colmenas y alto standing no podían augurar nada bueno. Ahora, el paro, los morosos, el “crash” de agencias inmobiliarias y de empresas constructoras, las tragedias personales, las incautaciones, la destrucción del paisaje, del medio ambiente, la falta de agua…. Los constructores, que se han enriquecido hasta límites obscenos, siguen insaciables y quieren que el Gobierno se implique en sus negocios con los fondos reservados a pensiones. ¿Qué más tienen que ver para que se les abran los ojos? De momento, el Ministro de Economía ha dicho que no: esperemos que sea verdad y que sea firme su negativa. De lo contrario tendremos que reventar más puertas, no Urano, sino los ciudadanos.

Sin embargo, toda esta debacle podría servirnos para empezar a VIVIR DE OTRA MANERA. Es decir, de modo mucho más austero, sin ambiciones tan materialistas, con otra representación mental del mundo y de la vida, de forma más solidaria. Y no estoy hablando en nombre de un “buenismo” estúpido, sino de la sensatez y de una lógica vital. Pero esto no será efectivo si la política no da un giro importante, porque no puede ser que la ciudadanía cargue con las penalizaciones y la administración siga con sus dispendios y boatos.

El pinchazo de la siguiente burbuja puede referirse a las propias estructuras políticas que han permitido este desastre. Los políticos tendrán que diversificar las inversiones y las fuentes de riqueza. No puede existir semejante desequilibrio entre los tres sectores como en España, volcada al terciario: explotó la gallina de los huevos de oro. Ni tampoco pueden seguir viviendo como si fueran ricos en un país pobre o no tan rico. El Ministerio del ramo ya ha tenido que advertir a los nuevos ministros y ministras que ojo con los asesores, gabinetes y más chuminadas para nada, más que para “colocar” a sus amiguetes. No es de recibo los informes encargados y pagados a precio de oro por la Generalitat de Catalunya sobre cosas tan inverosímiles como el ciclo del cangrejo en el delta del Ebro o la seguridad en la China. ¡Y qué decir de las fundaciones y “think tank” sacadas de la manga! Cementerios de elefantes y empresas de colocación para los miles de colgados adscritos a los partidos. ¿Nuevo modo de financiación?

Aviso de que la ciudadanía ya está empezando a estar harta de estos dispendios y de que los que tengan que apretarse el cinturón sean siempre los mismos. El movimiento ciudadano ya empieza a sospechar de los tejemanejes partidarios que sólo les permiten un ir tirando miserable con las migajas de las subvenciones, que nunca llegan a tiempo y retrasan o aniquilan los proyectos “sin ánimo de lucro”, mientras florecen como las amapolas los de “con ánimo de lucro”. En fin, que Urano ya está golpeando también esta puerta. ¿La solución? El cambio. Un cambio honesto y evolutivo. No está el mundo para tonterías.

CASANDRA

29.4.08

LA METÁFORA DEL MONSTRUO

En realidad se trata más bien de una alegoría, es decir, de una metáfora en movimiento. No me apetece levantarme a buscar el último diario ni siquiera entrar en Internet para comprobar cómo se llama el monstruo, ese sujeto de nacionalidad austriaca que durante veinticuatro años ha tenido secuestrada a su hija, la ha violado cuantas veces le ha venido en gana y le ha hecho siete humanoides, que ignoro si podrán llegar a ser humanos, al menos los que han permanecido en la caverna, aunque los que han sido educados por el monstruo tampoco creo que salgan muy bien parados.

¿De qué puede ser metáfora este monstruo? ¿De la naturaleza humana? ¿Refleja, tal vez, la imagen de lo que cada uno de nosotros podríamos llegar a ser? Bueno, no creo que represente la “esencia” de la naturaleza humana, pero sí es cierto que la capacidad de perversión de una naturaleza tan plástica como la nuestra podría arrastrarnos a cometer las mayores atrocidades que podamos concebir. Sin embargo, para mí representa la esencia de un sistema de dominación que dura ya milenios y que no supone más que el correlato social de una conducta que nos repugna sobremanera cuando la vemos encarnada en un individuo: EL PATRIARCADO.

¿Qué ha hecho el patriarcado durante milenios? Ha secuestrado a las mujeres, por supuesto: las ha enclaustrado en los gineceos, en los conventos, en la casa, en la ignoracia, en el anonimato, lejos de la cultura, del pensamiento, del trabajo remunerado, de la voluntad de decidir la propia vida. Las ha violado sin piedad, en el matrimonio y fuera de él, en las ciudades asediadas como botín de guerra, en las sacristías y en sus camitas de niñas inocentes, incluso siendo bebés; las sigue violando en los burdeles de los caminos, de los pisos clandestinos, en las noches frías de cualquier calle perdida, en los campos de refugiados, en múltiples situaciones cotidianas por el mero hecho de ser mujeres. El patriarcado ha destrozado millones de vidas de mujeres transcurridas entre partos, embarazos y crianzas como si de animales de granja se tratara. Y luego, esos hijos, viviendo en la pura miseria, sin ver el sol, sin educación, sin horizonte, tratados como animales de carga en la mina, en la guerra, en la fábrica…

Algunos, los elegidos, han disfrutado de “la casa del padre” para reproducir exactamente sus principios, sus comportamientos, su voracidad. Para ejercer de “amos” y mantener el sistema de dominación. Los de la caverna los han imitado mientras escupían sangre o se partían el espinazo: sus mujeres y sus hijos eran su única propiedad. No han sido la gloriosa clase obrera que algunos intelectuales deliraron.

¿Nos horroriza el monstruo que hoy ha salido a la luz? No es más que el espejo de nuestro sistema civilizatorio, que no somos capaces de verlo porque, al igual que él, sólo nos muestra su apariencia de normalidad con la mejor de sus sonrisas. Y me pregunto ¿realmente su amante esposa no se dio cuenta de nada durante años y años? Es posible: tampoco la mayoría de la mujeres se dan cuenta de nada y desprecian a las y los feministas, aquellos que han desafiado la mirada mortal del rostro abyecto del monstruo tras la careta de “normalidad”.

CASANDRA

21.4.08

LA POLÍTICA DE LO POSIBLE

No sé por qué me olfateo que esta legislatura que comienza nos va a poner a todos en nuestro sitio. No tanto por la legislatura en sí como por los tiempos que corren. Por eso creo que ya basta de jugar a posibilismos en política y de sacar tajada –de lo que sea- en beneficio propio.

Ya expuse en mi último libro, “Matria”, lo que puede significar lo posible en política, porque lo posible puede funcionar como una especie de corsé que nos blinda con miedos, prudencias excesivas, cálculos interesados, pacatas visiones, inmediatismo miope y, en fin, todas esas boludeces que componen el mosaico de lo que ha dado en llamarse “el arte de lo posible”. Por el contrario, lo posible también puede significar, y significa para mí, una infinidad de opciones, de caminos sin explorar, de horizontes nuevos, de procesos transformadores, de utopía real, de libertad de acción, de soluciones imaginativas en un proceso creativo inacabable. Si la primera acepción de lo posible no es más que “posibilismo”, la segunda constituye “lo posible creativo” que nos lleva a trascender el timorato principio de realidad. Un principio que está blindado por todos los miedos del mundo. Nos han y nos hemos “domesticado” en un principio de realidad tan atosigante que nos parece normal pasar más de veinte años formándonos para terminar utilizando todo nuestro bagaje y nuestra fuerza de trabajo en pagar una hipoteca de por vida a un banco, cuyos directivos cobran sueldos, bonos, liquidaciones y pensiones fabulosas. Esto es de locos o de idiotas: y a esto lo llamamos “realidad”. Para matarse de risa o de pena.

Pues bien, parece que Zapatero en algunos aspectos es lo suficientemente valiente y osado como para saltarse el principio de realidad, al menos en lo simbólico. Al traer a las tropas de Irak, desairando al primo de Zumosol, Zapatero demostró que, si existe voluntad política, casi todo es posible. Ahí se definió claramente como pacifista internacional. Antes y ahora ha tenido el valor de hacer el gesto, casi único en el mundo, de nombrar un gobierno paritario (nuevo miembros varones contando con él, y nueve mujeres). Y en esta nueva etapa, nombrar a una mujer –y a una mujer embarazada- como Ministra de Defensa, que pasa revista a las tropas en su estado de gestación y que se va ¡a la tierra de los talibán! a visitar a las tropas. Eso no lo veíamos desde Pentesilea, la amazona que se enfrentó al héroe Aquiles en la guerra de Troya. ¡Bravo por los dos! El hecho de que todavía les choque a algunos, significa que en los laberintos del inconsciente, la gestación y el parto siguen siendo algo sucio, obsceno, por lo cual hay que purificarse como se hacía desde tiempos ancestrales. La sangre del menstruo, es decir, de la vida, es repugnante. Mientras que la sangre del héroe, de la muerte, es una sangre que no envilece, sino que exalta. Los de la “caverna” han salido de sus guaridas para ladrar y mostrar sus vergüenzas machistas. No merecen nuestra atención.

Sin embargo, lo que me extraña es que la vida política de las mujeres no acabe de consolidarse. A Caldera lo desplazan del ministerio y enseguida le montan una Superfundación, y todo por el estilo. Pero ¿a dónde ha ido a parar Soledad Murillo, que ha sido la muñidora de la Ley de Igualdad desde una Secretaría de Estado? Y ahora viene una jovencita, estupenda, seguro, muy querida de Chaves, que la desplaza así, sin más. Estos comportamientos me recuerdan a lo que yo también definía como “política del harén”. El dedo omnipotente del sultán taifa decide qué mujeres ocupan los huecos de las cuotas. He leído fervientes entusiasmos de los grupos feministas hacia la nueva ministra sin que nadie ponga las cosas en su sitio. ¿Qué pasa? ¿Las pueden dejar sin subvenciones? A mí también, pero no tengo miedo, y, sobre todo, tengo vergüenza. Espero que no dejen tirada a Soledad Murillo. Y no lo digo porque ella puede quedarse tirada, ya que ahí tiene su cátedra en la Universidad de Salamanca (no es el caso, como les sucede a otros). Digo que Soledad, por méritos propios, y no por el dedazo de un barón, podría ser una magnífica ministra. De todos modos, le deseo lo mejor a la nueva ministra, y espero que lo haga muy bien a pesar de su juventud. Y digo a pesar porque yo me recuerdo a su edad…., y la verdad es que era una pipiola por más lista y vital que fuera. Me faltaba lo fundamental: la experiencia.

Y una apostilla: ¿qué es eso de Ministerio de Igualdad? La igualdad es un principio que lo hemos convertido en burocracia asistencial. Ahora resulta que las mujeres somos un “colectivo” desfavorecido, y que nos igualan con los gitanos, los inmigrantes, las personas con discapacidad, los ancianos abandonados, los niños de la calle…. Cuando somos el 51% de la población. En fin, que sigue funcionando lo del victimismo. Pero no para hacer política, sino para hacer parroquia. Desde el papel y la imagen de víctimas, nuestro principio de realidad se estrecha más y más, por muchas flamantes ministras que tengamos. Desde el victimismo, perdemos el horizonte de lo posible creativo como promesa de futuro y realidad de presente.

CASANDRA.

23.3.08

Y AHORA ¿QUÉ?

Bueno, ya hemos ganado ¿no? ¿Quiénes hemos o han ganado? Eso está por ver. Entre otras cosas porque eso de ganar es una tontería, ya que la vida no es una carrera hacia alguna parte, aunque hay momentos en que ganar no sé si es importante, pero sí necesario. ¿Se imaginan cómo estaríamos ahora si los Aliados no hubieran ganado la Segunda Guerra Mundial? Por eso creo que tal vez haya sido muy importante que la "izquierda" haya sacado más votos que otras fuerzas, no conservadoras, sino involucionistas; sobre todo después de haber escuchado a Aznar aquello de "Irak no es que sea ahora un país idílico, pero está muy bien (....) Volvería a hacer lo que hice..." Pues, no, muchas gracias: no se moleste.
Sin embargo, tengo el sentimiento de que haber ganado no basta. Ahora menos que nunca va a ser suficiente "esta democracia" de votar y "a otra cosa, mariposa". Nos estamos jugando mucho más de lo que podemos barruntar porque hay cosas que han llegado a un límite: el equilibrio ecológico, el dominio de las religiones y la violencia contra las mujeres. Todo esto envuelto en una crisis económica, amenazas de guerras nucleares y corrupción a gran escala.
CASANDRA

7.3.08

ME CAMBIO DE NOMBRE... ¿O NO?

ME CAMBIO DE NOMBRE …¿O NO?

Lo que faltaba: ahora resulta que la niña de Rajoy se llama Victoria. La verdad es que se trata de un nombre sospechoso en las españas, y más para algunas generaciones de después de la guerra incivil. Pero no, no es mi caso, aunque mis padres eran de derechas -¡faltaría plus! - el nombre me venía de mi bisabuela, Victoria Arano Gallastegui, que se llamaba así por haber nacido un 23 de diciembre, según costumbres del norte. Y ahora va Rajoy y decide bautizar así a su nena. ¿No iba a ser Esperancita? Yo creo que le va mucho más porque la esperanza es lo último que se pierde, como le pasó a Pandora, y van a necesitar mucha esperanza, que viene de esperar. A ver si de ésta aprenden a esperar un poco sin que les dé un sarampión virulento que nos han querido contagiar al resto.

Propongo crear un cantón independiente para que si pierde el PP puedan jugar a las casitas del gobierno, con Vicky de ciudadana, Rajoy de papá presidente, Acebes de ministro plenipotenciario ante la santa sede (¿por qué le llamarán santa?), Zaplana de urbanismo total y Aguirre de presidenta del parlamento y partido único del cantón independiente.

Si ganan, prometo solemnemente cambiarme de nombre, aunque sólo sea por la chufla. Lo malo es que el segundo, Leonor, iba a sonar a peloteo monárquico, pero lo aceptaría en recuerdo de Leonor de Aquitania. Ojalá que pueda seguir con el nombre de siempre: ya me estaba acostumbrando.

CASANDRA


10.2.08

EL GRAN CAPITAL

EL GRAN CAPITAL

Aunque me tachen de incendiaria, no voy a arremeter hoy contra el botín que se están llevando los bancos en plena desaceleración, estancamiento o recesión económica. No voy a hablar de los manejos financieros de hundir las bolsas para comprar barato y luego resurgir de las cenizas, tampoco del Club Bilderberg, de la mafia china ni del imperio Putín. No, hay no toca, como diría el muy honorable.

Lo que quiero significar con este título es que estoy hartíiiiiiiisima de que los políticos nos engatusen con el “vil metal” o el vil papel como si todos los problemas se pudieran solucionar con un puñado más de euros. Ya sé que el dinero ayuda…., depende a qué, pero no es eso. Queremos arreglar con dinero todo nuestro despilfarro en CAPITAL HUMANO. Es éste el auténtico capital que estamos desperdiciando. ¿Cómo podemos presumir de ser la octava potencia económica del mundo y estar a la cola en educación? Significa que no hemos entendido nada de nada.

Hemos apostado por el ladrillo a tumba abierta, pero en los foros se habla de “la sociedad del conocimiento”; queda muy bien perorar sobre “la tercera modernización” mientras que la burocracia asfixia cualquier proyecto ciudadano un poco interesante. El folklore político sólo invierte en espectáculo.

Claro que CAPITAL HUMANO también son las gentes de la inmigración, a las que el PP quiere examinar para “integrar” a través de “una declaración jurada de ni rechistar ante la explotación laboral, el certificado de máster de pasodoble y cantar el himno del madrí” (Forges dixit) Por supuesto que es un chiste, pero lo que dijo Pizarro en un mitín, respecto a las costumbres españolas, no lo es. Por ejemplo, que costumbre española es “no robar”, él, que se ha forrado con la privatización de una empresa pública gracias a los favores políticos del PP. Ayer sábado declaraba Ken Loach, a propósito de su película “En un mundo libre”: “Para ganar mucho dinero hay que cometer ilegalidades”. Me temo que sí. Además, ¿quién le ha dicho a Pizarro que no robar es una costumbre española? Ya. Es que robar para ellos es el típico tirón en el Rastro, pero el saqueo financiero, por ejemplo, no es más que ingeniería inteligente.

Por favor, señores políticos, no nos ofrezcan bajar los impuestos, pues eso significa que, paulatinamente, la buena sanidad y la buena educación sólo se la podrán “pagar” los ricos o que las pensiones se esfumarán en los beneficios bancarios. ¿Qué sentido tiene dedicarse a la política para acabar con lo público? Más que sentido es un sinsentido. Ese tipo de políticos no son más que topos de la empresa privada, del gran capital del dinero. Esa política en este convulso siglo XXI está llamada a desaparecer.

Sólo le pido a la izquierda, si no es mucho pedir, que piensen más en el CAPITAL HUMANO, y que con esos superavits de la caja común hagan más escuelas, un profesorado más cualificado, más hospitales, mejor medicina preventiva, guarderías bien dotadas en personal y medios, más investigación en bienestar humano; que inviertan en equilibrar el medio ambiente, en transportes limpios, en centros culturales y deportivos, en centros de día para la gente mayor….. No queremos dinero, queremos servicios. ¿Es mucho pedir?

CASANDRA

4.2.08

¡ NO PASARÁN!

No me quiero poner en plan guerracivilista, pero, como todo tiene un límite, creo que ha llegado el momento de pegar un puñetazo encima de la mesa y encarar esta situación de la ofensiva neocon y teocon con un ¡NO PASARÁN!

Madrid, como siempre, se ha convertido en esa escollera en la que todas las olas de la intransigencia, el oscurantismo, la especulación, las corrupciones, la involución o el nacionalcatolicismo están desmoronando. El rompeolas mismo de la democracia y de la libertad. Si se destruye, volveremos a la caverna que siempre nos amenaza a las gentes de esta España eterna. ¡Qué rollo¡

Yo sólo estoy dispuesta a dejarme el pellejo por una cosa: por la libertad. Y este oscurantismo que nos amenaza tira a dar precisamente ahí. Para la derecha política la libertad no es más que la libertad de mercado, y la “educación para la ciudadanía” un comecocos que desviaría a nuestros jóvenes del recto camino del consumismo, de la privatización, de la especulación y del cumplimiento de sus deberes dentro de la “familia cristiana”, la única verdadera. Se trata de una opción política que no sé por qué la llaman política cuando sus intereses más acendrados son simplemente privados, personales, individualistas. Si la política es la gestión de lo público para la “polis” ¿qué demonios pueden representar semejantes personajes que quieren disolver lo público, exaltar lo privado y enriquecerse como máximo logro vital? Miren a Aznar, representante financiero de uno de los fondos internacionales de inversiones más sucios y criminales. ¡El prócer intocable! Miren a Rajoy, proponiendo como su segundo a la quintaesencia del capitalismo salvaje como si un país fuera una multinacional y los ciudadanos sus accionistas. ¡Qué de dislates ¡

Completando el akelarre “neo-teo.con”, los purpurados crecidos, hinchados, insolentes, ridículos… ¡qué digan misa ¡ Eso, que digan misa y nos dejen en paz. Pero no, ellos quieren guerra y sumisión y miedo y obediencia ciega. La unión de esos dos frentes atenta de modo muy serio a nuestra propia civilización como humanos. Y no lo digo en broma.

Sin embargo, con este panorama, lo que me saca de quicio es el “buenismo” del que hace gala nuestro Gobierno, así como la pasividad entontecida de los demócratas progresistas del país. Después de las declaraciones obispales, el desmantelamiento de la sanidad pública de Aguirre, la corrupción estructural del Ayuntamiento de Madrid, los ataques a las clínicas que interrumpen el embarazo dentro de la ley, la acusación de genocida al Dr. Montes, las agresiones a feministas connotadas (Vito) y el peligro de que semejante contubernio pretenda gobernarnos, me reafirmo en dar el puñetazo en la mesa y lanzarnos a la calle, exigiendo al gobierno un Estado laico de una puñetera vez, así como el retirar las competencias de los gobernantes autonómicos que están privatizando y destruyendo el territorio de todos. Para empezar, las de Madrid. Ahí va a ser la madre de todas las batallas. ¡NO PASARÁN ¡

CASANDRA

¡ NO PASARÁN !

7.1.08

SER MUJER


En el aniversario de Simone de Beauvoir

Para muchos, ser mujer no será más que un dato biológico. Para quienes hemos leído a Simone de Beauvoir, “ser mujer” significa todo un programa de vida, ya que “no se nace mujer, se llega a serlo”. Nacemos “hembra humana”, pero ser mujer supone superar lo biológico sin anularlo, claro.

Para Benazir Bhutto sin duda que ha sido un programa, tal vez a su pesar, un programa que se trocó en destino. No digo que si hubiera sido varón no habría sido asesinada, pero siendo mujer en un país mayoritariamente musulmán y habiendo sido la única presidenta en estos países, estaba cantado que no iba a durar mucho en un ambiente de integrismo patriarcalista. “No tengo miedo”, proclamó Benazir al volver a su país después del exilio. Afirmar semejante estado de ánimo en un mundo en el que lo más importante parece ser la seguridad después de meternos el miedo en el cuerpo las veinticuatro horas del día, supone una verdadera hazaña. Lo demostró exponiéndose a la multitud. Ignoro si habría sido ahora una buena gobernante, pero con su muerte se ha convertido en un mito, como Indira Gandhi, que también fue asesinada.


Sin embargo, hay muchos modos de asesinar a las mujeres. Fue lo que le sucedió a Ségolène Royal con los machitos de su partido, cuyo frenético lema acomplejado era el de “todo salvo Ségolène”. Esos tarados que ladraban diciendo que ella no era lo suficientemente izquierdista y hoy están en el gobierno de Sarkozy o presidiendo organismos internacionales de marcado tinte neoliberal.


También tenemos otros muchos modos de asesinarnos a nosotras mismas, es decir, de suicidarnos. Aspirar a la “igualdad” como meta política suprema no pasa de ser una mediocridad. Tal vez en muchos momentos tuvo sentido, como cuando Olimpia de Gouges enarboló sus derechos de la mujer y de la ciudadana, pero hoy tendríamos que ponernos metas más sustantivas. Mientras estamos luchando por la igualdad nos olvidamos de que lo urgente y lo importante es cambiar el modelo de mundo, el paradigma viril por el que se rigen la igualdad y la diferencia mismas. Porque no creamos que reivindicar la diferencia supone partir de un paradigma político y mental superador del anterior. Todavía no.


“Ser mujer” hoy, como programa, para mí significa: confiar, siempre, en las posibilidades de lo humano, de ese ser que gestamos y alumbramos en comunión con la vida; elevar nuestro nivel humano al máximo de lo posible creativo, y no de lo limitado masculino; concebir de nuevo el mundo, un mundo en el que tome cuerpo la equidad, la empatía, la sabiduría y la alegría de existir; levantar la enseña de la liberación, de la rebelión, de la libertad a la medida de lo humano; desplegar la inteligencia dormida, la experiencia viva, y los deseos latentes para la construcción de ese mundo que soñamos.

Puedo seguir diciendo generalidades, todo para comparar la posibilidad de propuestas superadoras hasta el infinito de aquello de aspirar a la igualdad con el varón. En realidad esto último es lo que propuso Simone de Beauvoir, pero en su tiempo ya fue mucho. Nos abrió las puertas, pero hoy hemos rebasado aquel horizonte. Me parece deprimente lo que afirma Marie Hélène Bourcier sobre Beauvoir: “Es importante que haya demostrado que la masculinidad no estaba reservada a los hombres sino que se trata de un signo cultural y social accesible a todas”. Total, que pasamos de la biología como destino a la masculinidad como aspiración…..pues vaya plan.


Gracias, Simone, seguiremos pensando, actuando, imaginando políticamente; seguiremos amando la libertad.

CASANDRA

“Nací a las cuatro de la mañana, el 9 de Enero de 1908, en una habitación de muebles lacados de blanco que daba al bulevar Raspail”

(Memorias de una joven formal)