22.5.07

LA INSOPORTABLE PESANTEZ-PESADEZ DEL PP

LA INSOPORTABLE PESANTEZ-PESADEZ DEL PP

Estaba esperando este día como agua de mayo. Ha llegado con la lluvia y en el susodicho mes ¡Bien!!!!!! Este día era aquel en el que se demostrara, de una vez por todas, que no hubo relación alguna entre el terrorismo islámico y ETA en el traumático atentado del 11-M. La única conspiración real ha sido la oscura connivencia de la derecha mediática, la eclesiástica, la victimera y el PP. ¡Qué pataleta! ¡que encono! Llevaba de nuevo el marchamo aznarista de niño soberbio, obstinado, egocéntrico y mentiroso (y torpe, claro). ¿Se acuerdan de lo de las armas de destrucción masiva? Pues lo mismo.

Lo peor de todo esto ha sido el ambiente de confrontación y de histeria general que hemos tenido que aguantar. A pesar de no escuchar al frenético vocero de la COPE ni de leer el folletín conspirativo de EL MUNDO, he percibido de mil formas la furia, el odio, la irritación y el resquemor que han inoculado en una gran parte de la población que inevitablemente te llega, es más, te confronta con gente con la que siempre has convivido pacíficamente. Cuando personas próximas me echaban en cara que no estuviera al día de los infinitos vericuetos conspirativos, tuve que escuchar más de una vez que era una indocumentada sin argumentos. Ellos, por el contrario, estaban al día del folletín que durante tres años hemos tenido que soportar. Desde luego, al PP, a la COPE y a EL MUNDO, les condenaría a pagar todos los analgésicos, tranquilizantes y ansiolíticos consumidos por la población de un lado y de otro por culpa de esa GRAN MENTIRA de la que han hecho el eje de la vida política de este país.

Ahora resulta que Aznar y Aceves mentían, otra vez, obstinadamente, más allá de toda prudencia y de toda razón. Y pivotando sobre esa mentira, toda su estrategia, su táctica, su proyecto político, jugándose el futuro de España, nuestra convivencia, la imagen exterior, la paz ciudadana, y el sosiego de quienes no tenemos culpa alguna de su estulticia ni de sus egóticos intereses. Total, que al PP hemos acabado por sentirlo como algo de una tremenda pesantez por sus ovillos de plomo enredados en las cloacas; por la gravedad centrípeta de quien no puede levantar un proyecto ilusionante; por ese humo cenizo con el que se tiñe toda esa galería de rostros chirriantes. Pero no sólo, también lo percibimos como de una pesadez rayana en la chirigota que repite y repite un solo estribillo o como aquello, que me ponía muy nerviosa de pequeña, “¿Quiéres que te cuente el cuento de la buena pipa? Yo no digo que me digas si…..” Pues bien, estos andan todo el día contándonos el cuento de la buena pipa de la destrucción de España, de la traición de Zapatero, del rollo de ETA como si no existieran cosas más importantes, más urgentes, más interesantes. Claro que lo más interesante para ellos es cementar la España una, grande y libre y llevárselo calentito mientras se rasgan las vestiduras de puro amor a esa España suya, esta España nuestra….

No quiero ni pensar que el PP llegara al Gobierno. Supondría tal involución en la propia democracia, tal involución en el estado de bienestar, en todos los servicios públicos, en la educación cívica y social, en el laicismo necesario, en los derechos conseguidos, que sería como para emigrar.

Y lo malo es que llegarían con una necesidad tal de revancha que esto se iba a convertir en un campo de batalla, como un Irak invadido por las fuerzas de ocupación. Ya sé que nuestras izquierdas adolecen de indecisión, de ambigüedad, de cobardía, de falta de entusiasmo, sí. Sin embargo, es tal el abismo que en este momento las separa del PP, que la gente de izquierdas tendremos que salir en masa para votar un mal menor, bastante menor.

CASANDRA

17.5.07

SEÑORAS MINISTRAS, ¡SOCORRO!


No tengo duda alguna respecto a su valía personal para acceder a los cargos de ministras de la nación que actualmente desempeñan. Las supongo realmente tan o más competentes que lo que puedan ser otros compañeros de partido. Jamás he pensado que están ahí “sólo” por ser mujeres, pero no me negarán que si no hubiera sido por la lucha y las reclamaciones del movimiento feminista, tal vez hubieran sido despejadas a “corner” por cualquier señorito mejor situado en el Partido. Sin duda: eso lo saben todas ustedes perfectamente, y lo habrán sufrido en muchas ocasiones.

Nos beneficia mucho la imagen de tantas mujeres como varones en la composición del Gobierno, porque ello va creando un imaginario de respeto y de reconocimiento de la valía y preparación de las mujeres. Supongo que también nos beneficia cierta “sensibilidad” al abordar problemas o asuntos de gobierno, aunque desde fuera no podamos observar demasiadas sutilezas. Y, sobre todo, ¡qué demonios! Las mujeres de ahora tenemos la preparación y la capacidad para ser y hacer todo lo que un hombre pueda ser y hacer en política. O sea, que nada de dar las gracias ni de pedir perdones.

Sin embargo, yo creo que esto de la paridad en política tiene que arrojar un saldo de mayores logros diferenciales. ¡Justamente en la política! Si se tratara de la paridad en lo individual y en lo meramente personal…, bueno, las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres y debemos tener las mismas oportunidades: en una carpintería, en una fábrica de clavos o en un despacho de abogados, ¡pero en la política! En la política no es sólo cuestión de derechos, sino, SOBRE TODO, de deberes. Una señora no puede dedicarse a la política con la mera conciencia de que la paridad le da “derecho” a estar ahí. Yo creo que la lucha por el DERECHO a la paridad política comporta el DEBER de introducir en la política nuevos elementos de lucha contra el Patriarcado como un sistema de dominación y de locura.

Lo digo porque leo en el periódico que el ministro de Defensa, en virtud de un protocolo firmado en 2002 entre Bush y Aznar, va a comprar a EE.UU. sus primeros 24 misiles Tomahawk por valor de 72 millones de euros, es decir, por 12.000 millones de pesetas…, de momento, porque luego se comprarán 26 más. Me da tal vértigo, que no entiendo que ninguna de las señoras ministras no haya puesto el grito en el cielo o no se haya levantado de la mesa del Consejo de Ministros después de propinar un sonoro puñetazo a la misma. ¿Saben ustedes lo que es un misil Tomahawk? Pues es un misil de crucero, en esencia un avión no pilotado, con una puntería increíble a 1.600 kms. de distancia y que puede transportar cabezas nucleares, es decir, bombas atómicas. Para colmo, tendremos que dispararlos a los blancos que “ordene” el Pentágono, con lo que pasamos a ser un ejército mercenario de los EE.UU.

¿Qué locura es ésta? Semejante armamento sólo lo tienen el “amigo americano” y el Reino Unido, y nosotros, que vamos a la cola en todo, en investigación, en educación, en ciudadanía lectora…., resulta ahora que nos vamos a poner a la cabeza en misiles Tomahawk ¡toma castaña! Pero ¿qué le ha pasado al pacifista Zapatero? Yo creo que a los tíos, eso del pacifismo les suena a mariconada (prejuicio tras prejuicio). Y ahora quiere compensar lo de Irak, ha querido sacar pecho, y ¡hala!, misiles Tomahawk para que no quede ninguna duda. Algunos dirán que ¡hay que cumplir los compromisos! Como si no hubieran compromisos incumplidos a montones que les importan un bledo: el 0,7% famoso, las ayudas contra el hambre o contra el sida de las que nadie se acuerda, pero los Tomahawk…. Como si se tratara de un juguete inocente. ¿Saben la cantidad de vidas que se pueden llevar por delante? ¿Saben el horror que es tener ese armamento para la propia dignidad humana? ¿Saben la de tragedias dentro de las familias y de los países que pueden provocar?

SEÑORAS MINISTRAS, ¡PAREN ESTA LOCURA!

A mí que no me digan que no hay dinero para guarderías públicas, para residencias de ancianos, para hacer teatros, para conservatorios, para profesores de refuerzo en la ESO, para genéricos, para nuevos hospitales, para parques y jardines, para gimnasios, para la investigación, para la cooperación… ¡Que no me lo digan, por favor! Que no me digan que la única fuente de financiación es cementando España, esa España que tanto quieren algunos y que no les importa cargársela metro a metro.

Ahora se presentan 7.000 mujeres más a las elecciones municipales. ¿Se va a notar en algo? ¿O ser mujer es un dato indiferente? Porque si es un dato indiferente ¿para qué demonios queremos la paridad?

CASANDRA

9.5.07

CRETA, OTRA VEZ

CRETA, OTRA VEZ

En este artículo voy a obviar todo lo que ya escribí sobre Creta en mi libro “Mas allá de Itaca”, publicado en 1988. Sólo algunas reflexiones nuevas. Lo he hecho a trozos para que lo leáis con calma los interesados.

**************************

Ya hemos vuelto de nuestro periplo. Ya retorno a escribir, como os dije, pero no quiero hacer aproximaciones exactas a nada, sólo dibujar tenues perfiles, visiones en una vaga penumbra, intuiciones más y más confirmadas, piezas sueltas que se van ciñendo al rompecabezas inicial, al de hace unos veinte años. Desde entonces sólo he vuelto tres veces a la isla de Creta, “Macaronesos”, isla de los bienaventurados, es decir, de los buenos, bellos y felices. Ahí siempre fui feliz, yo también. Ni buena ni bella, desde luego.

Si tuviera que dar cuenta de mi experiencia en una sola frase, diría que hemos regresado de la Atlántida, o sea, del mito que esconde una realidad perdida. Un mito permanentemente contado para que alguien, alguna vez, lo descifre… y lo vuelva a contar. Esta vez de modo coral, porque colectivamente hemos ido aventurando hipótesis y compartiendo sentimientos. Y digo que venimos de la Atlántida porque no existe una civilización tan diferente a lo conocido como la cretense, mal llamada minoica, ya que el tal Minos no aparece por ninguna parte. A no ser…, sí, tal vez. Es posible que ese “joven príncipe” que pasea entre lirios y mariposas sea el tal Minos, un nombre genérico para denominar al rey del año o rey sagrado, aquel joven bien dotado que elegía la reina como consorte por un ciclo de tiempo que iba de nueve meses a nueve años. Es posible que luego fuera sacrificado con la promesa de habitar para siempre en “el jardín de las Hespérides”; tal vez desterrado después de haber disfrutado de unos años tratado “a cuerpo de rey”, no se sabe. Es también factible que el sacrificio cruento de una res, que aparece como tema recurrente en frescos y sellos, presidido siempre por una sacerdotisa, forme parte de un ritual sustitutorio.

He vuelto con la certidumbre de que las ciudades cretenses eran ciudades-estado con leyes propias y tal vez especializadas en diversos oficios o funciones que en conjunto cooperaban a la autosuficiencia de la isla. La leyenda relaciona tres de estas ciudades con los hijos de Zeus y Europa: Minos (Cnossos) Radamantis (Gortina) y Sarpedón (Malia). Sin embargo, es curioso que en el palacio de Cnossos sólo aparezcan reinas y sacerdotisas, a la vez que el llamado salón del trono, con un solo asiento, esté flanqueado por grifos, simbología evidente de la Diosa, representada por la sacerdotisa mayor. Y también es significativo que Gortina deba su nombre a una reina gobernante de la ciudad y no a héroe alguno, como a un tal Gortys. Es más, en esta ciudad aparece el famoso “Código de Gortina”, grabado en piedra en el siglo V a.C. Resulta sorprendente que en ese siglo, el mismo del esplendor de la Atenas de Pericles, existieran leyes para las mujeres que la gran ciudad del Ática no consideraba ni de lejos, recluyéndolas simplemente en el gineceo y negándoles la ciudadanía. Esta ciudad, que en esa época pertenecía ya a una sociedad esclavista y patriarcal, conserva sin embargo trazas de la antigua memoria igualitaria y legisla, no para los “ciudadanos” ni para el “sujeto universal”, sino para varones y mujeres, esclavos y esclavas específicamente. Por ejemplo, la mujer de Gortina podía tener bienes propios y reclamar ella sola ante un tribunal sin protector alguno; igualmente tenía el derecho de disponer libremente de todo lo que le pertenecía, de decidir sola su matrimonio, así como de dividir con sus hermanos la herencia paterna y materna. Una esclava seguía teniendo derecho a su propio cuerpo, y si era violada, el violador tenía que resarcirla con dinero. ¿No resulta realmente contundente para quienes siguen pensando que todo lo relativo a la Creta prehistórica no es más que un mito ingenuo que tiene que ver con el Minotauro y otras vainas?

**************************

Sin embargo nada tenía de ingenuo aquello del salto del toro. Es evidente que jóvenes de ambos sexos desafiaban la fuerza bruta del animal arriesgando sus vidas. Muchos eran arrollados y morían en la ceremonia. ¿Qué sentido tenía todo aquello? Yo creo que se trataba de un rito iniciático, de un rito de paso, de un deporte de riesgo acaso, aunque lo novedoso es que fuera la misma prueba para varones que para mujeres, lo que indica que no era cuestión de potencia muscular solamente, sino de dominio, de valentía, de prudencia, de agilidad, de un control rayano en la excelencia psíquica. Me pregunto si esta prueba era para todos los cretenses o bien para los destinados a funciones determinadas a quienes se exigían virtudes en grado sumo. ¿O bien eran elegidos aleatoriamente para cumplir con algún rito de fecundidad que mantuviera la riqueza de los campos y la reproducción de los ganados?

A veces he imaginado al aqueo Teseo, copero tal vez en la corte de Cnossos, señalado como candidato para cumplir con el rito. No se sometió en su fuero interno, y fue armando su complot con ayuda de la princesa Ariadna. Por supuesto que en mitología los nombres propios significan colectividades. Teseo es los aqueos que habían ido llegando a la isla posiblemente en las propias naves cretenses como mano de obra, y es posible que muchos de aquellos aqueos fueran elegidos como víctimas propiciatorias del toro. ¿Fue ese el principio del fin de la civilización minoica? Imagino también otro escenario: ¿fue elegido Teseo por Ariadna como rey del año y justo antes de la “ejecución” la convenció para huir del palacio y apoderarse de parte de la flota cretense para navegar hasta Atenas? ¿Se trató de una inusitada historia de amor? Un amor que para Teseo, por cierto, terminó bien pronto cuando abandonó a Ariadna en la isla de Naxos. ¿Se la llevó tal vez como rehén? Curiosamente, Ariadna se unió entonces a Dionisos, cuyos misterios se propagaron desde entonces por todo el Mediterráneo, porque las religiones mistéricas no eran más que celebraciones secretas de los ritos que en la isla habían sido públicos. Ariadna pasó, desde entonces, a llamarse Líbera.

*************************

En cuanto a la revuelta y toma de poder por parte de los aqueos, siempre he sospechado de aquellos seres de la montaña, los dáctilos y los curetes. En este viaje he podido perfilar más su posible sentido. Aparecen en los montes cretenses de Dikte e Ida en relación siempre con Zeus, el dios de los invasores, frente a la Gran Diosa del Mediterráneo. Dice Graves que mientras Rea paría a Zeus apretó los dedos sobre la tierra y de ahí surgieron los dáctilos, que como los dedos de las manos, eran diez: cinco femeninos y cinco masculinos. Estos últimos eran los curetes que pasaron a formar prte de la guardia personal del Rey del Año, mientras que las dáctilas femeninas estarían relacionadas con la magia: conocedoras de hierbas curativas y hongos psicodélicos sin duda. ¿Qué sucedió allí en las montañas, en torno a aquellas grutas? Del monte Dikte, cueva de Rea, los curetes pasaron al monte Ida, donde golpeaban sus escudos para que Cronos no oyera las voces de Zeus, es decir, para encubrir la rebelión.

Todo esto viene a cuento porque la opinión más divulgada es que aquella fascinante civilización fue destruida por el volcán de la isla de Thera, que produjo un maremoto con su posterior “tsunami”. ¡Qué teoría más rara! Primero porque una civilización no se destruye por un fenómeno de ese tipo; segundo porque ese tsunami no pudo llegar más que a las costas, cuando las principales ciudades estaban hacia el interior, y tercero, porque lo de Thera fue en el 1505 a.C. y la destrucción comprobada de los principales centros minoicos fue en el 1450, es decir, cincuenta años después. Fue una rebelión desde el interior, pues sabemos que los aqueos ya estaban dentro. No es difícil de imaginar. Los cretenses no tenían armas ni conocían el arte de la guerra; no vivían en ciudades fortificadas; no eran guerreros en definitiva. Su potencia residía en el comercio derivado de su numerosa flota, que llevaba por todo el Mediterráneo su artesanía, su aceite, su vino, sus piedras preciosas… Sabemos que en sus viajes

llegaban hasta las Casitérides (islas Británicas) en busca de estaño para la fabricación del bronce. En contraste, se atribuye a los curetes el descubrimiento del hierro en la isla a partir de la caída de un meteorito. ¿Fueron ellos los que utilizaron ese metal para fabricar armas por vez primera en Creta a instancias de los invasores? En este punto no tengo que imaginar nada: las matanzas se contarían por miles, al menos en los centros de poder. La arqueología ha desvelado que los palacios fueron destruidos violentamente, incendiados, asediados, despoblados. Sobre las ruinas se asentó una nueva dinastía, la micénica, es decir, aquea. Dos siglos y medio después arribaron los dorios y la destrucción fue ya total. Se impuso la barbarie. Luego, los siglos oscuros hasta que Homero comenzó a cantar las proezas de legendarios héroes ……

*********************

En Gortina existe un roble, de una variedad propia de las tierras del sur, bajo cuya sombra se nos dice que tuvo lugar la unión de Zeus con Europa, a la que había secuestrado en las playas de Fenicia tomando la figura de un espléndido toro blanco. Esta unión, a la que podemos llamar sin paliativos violación, significa que el Zeus ya adulto, que ha ido creciendo y haciéndose fuerte en aquellas montañas, destruye sin piedad aquella civilización pacífica y matriarcalista e inicia una dinastía ya indoeuropea y griega, de la que nace una realidad nueva: Europa. El mito nos dice que de esta unión nace Minos, que daría origen al nombre inadecuado con el que nombramos indiscriminadamente todo aquello: civilización minoica.

¿Cuál sería, pues, el nombre más adecuado a la antigua cvilización cretense? Si leemos la descripción que pone Platón en boca de Critias cuando discute con Timeo, Sócrates y Hermócrates sobre las mejores leyes posibles de la ciudad habidas en la historia, podemos comprobar que está refiriéndose a la Creta primitiva bajo el nombre de Atlántida. Habla de la Diosa, como referente de la divinidad, habla de leyes justas, de igualitarismo, de enormes riquezas, de numerosísimas naves, de puertos fastuosos, de una tierra ubérrima, de palacios y casas sobrias pero avanzadas tecnológicamente, de toros, de fiestas, de alegría; habla de la belleza de sus habitantes, de su sentido de la justicia, de su referencia siempre a la “ciudad madre” o metrópoli, les llama bienaventurados…. Y luego dice que al mezclarse con otras razas, perdieron sus cualidades casi divinas y ese fue el principio de su decadencia y destrucción. Pero Platón no es capaz de superar un prejuicio que en el patriarcado se ha arraigado como tabú: la posibilidad de que el poder y la autoridad estuvieran en manos de las mujeres, entendiendo el poder no como dominio, sino como administración de la “polis”. Evitando este escollo, pudo decir de la Atlántida que constituyó el mejor gobierno de todos los tiempos. Platón era víctima del mismo tabú que hace presa en muchos autores de guías: jamás sacan la fotografía del fresco de las mujeres gobernantes en el salón tripartito desde el que promulgaban las leyes, impartían justicia o presidían ceremonias. Y, sin embargo, allí están. Todos pudimos verlas, contemplarlas, fotografiarlas…. Para mí fue la piedra angular de todas mis hipótesis hace ya veinte años.

*************************

No obstante, me fue muy grato comprobar que nuestro guía en la Acrópolis, a la vuelta por Atenas, estaba de acuerdo con toda esta versión que le fui planteando sutilmente, sin avasallar, con preguntas casi ingenuas. Sí, Constantine, que era un poco bastante filósofo, nos dijo: “A estas alturas, desde la perspectiva actual y con todas las cosas que ya sabemos, nadie puede negar que Creta fue un matriarcado destruido por los aqueos en tiempos de Teseo”. Esa afirmación, hace unos años, hubiera sido impensable, lo cual abunda en la tesis de Pierre Bourdieu que dice que el patriarcado tuvo un comienzo histórico (en el tiempo), y que igualmente tendrá un final. Y contradice la aseveración de Simone de Beauvoir de que las mujeres “siempre” habíamos estado dominadas. Siempre, no. Sólo hace 5.000 años, más o menos.

Creo, pues, que puedo terminar afirmando lo que dije al principio: que venimos de la Atlántida, o, al menos, de un lugar que formaba parte de una civilización mucho más universal, que se extendía por todo los continentes antes de las invasiones indoeuropeas o de otros pueblos guerreros. Hasta no eliminar la guerra seguiremos cautivos de aquellos invasores.

No son hipótesis. Marija Gimbutas ya lo demostró arqueológicamente hablando hace unos treinta años, pero no se la ha tenido muy en cuenta que digamos. ¿Nos gusta tal vez a las mujeres ir de víctimas? ¿Se considera, tal vez, más eficaz políticamente? El victimismo, para mí, es algo deleznable.

Les aconsejo, por el contrario, que, si pueden, vayan a Creta, que disfruten, que recuperen aquella condición bienaventurada de sus antiguos habitantes y que disfruten de la vida. De ésta, de momento.

CASANDRA