19.5.10

EL GRAN SIMULACRO

EL GRAN SIMULACRO

No dudo de que entendáis perfectamente la palabra simulacro: es simplemente un engaño con disimulo incluido. Vuelvo a insistir también en lo que dije en otro escrito: que Apocalipsis significa ‘desvelar lo que estaba oculto’, y es precisamente lo que está pasando actualmente. Me voy a centrar en cuestiones domésticas, pero que podrían ser extrapolables a otros muchos lugares del mundo.
1) Ha quedado luminosamente claro que los políticos mandan muy poquito para todo el boato, las prebendas y los sueldos que cobran. La Ministra de Economía tuvo que salir corriendo a Europa para tranquilizar a los ‘mercados’ (literal) ni a la Comisión ni al Parlamento ni a la ciudadanía: a los mercados. Íbamos a ser buenos –todavía más- con ellos.
2) Todo lo blandos y sumisos que se mostraron con los ‘mercados’, se han crecido con nosotros. Pero, ojo, no con todos: sólo con los más débiles. Pensionistas, funcionarios, dependientes, parturientas y el resto de la ralea van a ver sus sueldos y prestaciones congelados, disminuidos o desaparecidos, mientras que los 584 consejeros ejecutivos y altos directivos de las grandes empresas han ganado más dinero que nunca en el peor año de la recesión: una media de un millón de euros.
3) Al Presidente le han entrado unas prisas tremendas por hacer –ya- una reforma laboral, es decir, despido más fácil y todo eso, pero no tiene ninguna prisa por hacer una reforma fiscal, porque, claro, se vayan a enfadar los de arriba. A esos ni tocarlos.
4) Pero tampoco se tocan los cargos de libre designación, los asesores y otros inútiles que alcanzan la cifra de 25.000 y que están refugiados en diputaciones, fundaciones, empresas públicas y otros inventos a donde van a parar los amortizados de la política como ex alcaldes, ex ministros, ex amigos y ex inútiles de todo tipo que cobran de 4.000 a 5.000 € mensuales sin aparecer por los centros de reclutamiento. De esos ningún partido habla, ya que todos tienen sus muertos en el armario.
5) Tampoco han tocado a los sindicatos, con 300.000 liberados, que no sirven ni para oponerse a tales medidas. Es más, les acaban de dar 16 millones más de euros. ¿Saben cuántas ayudas se podrían dar con esa cantidad a personas dependientes?
6) Me pregunto si es posible pertenecer a una Europa del Tratado de Lisboa, de economía claramente capitalista, y tener gobiernos socialdemócratas y sindicatos de izquierdas. Me temo que constituyen un puro nominalismo. LA SOCIALDEMOCRACIA Y LOS SINDICATOS DE IZQUIERDA SÓLO PUEDEN EXISTIR COMO SIMULACRO EN ESTA NUEVA EUROPA. ÉSTA ES LA MADRE DEL CORDERO. EUROPA ESTÁ BLINDADA CONTRA LA IZQUIERDA. CUALQUIER POSIBLE IZQUIERDA NO ES MÁS QUE ESO: UN SIMULACRO.
7) Pero no sólo es simulacro la economía. Allá donde miremos encontramos unos cuantos: Hacen como que se escandalizan ante la cacería que se ha montado contra Garzón, pero no eliminan las cuotas de partidos de los tribunales ni están por la labor de que dichos tribunales sean independientes del poder político, premisa primera de la democracia. La ‘lenta justicia’ ha batido un record de eficacia instruyendo tres causa en 15 días contra el ‘juez estrella’, al que quieren eclipsar.
8) Se ilegaliza a Herri Batasuna, pero campan por sus respetos los falangistas y otros grupos fascistas que ahora mandan en la democracia.
9) No se rebaja ni un peso de los fondos que se destinan a la Iglesia y a los colegios concertados, y se mantienen los gastos que supone el que venga el Papa a Valencia ¡con la que está cayendo!
10)En fin, que son puntos fundamentales los que ahora están saliendo a la luz: la economía, la justicia, la religión, todos ellos pilares básicos para -¡otra vez!- empezar a CONSTRUIR UNA DEMOCRACIA.
Podría seguir indefinidamente, pero lo que quiero expresar es que ya tenemos muy claro quién manda aquí y cuáles son las señas de identidad de Europa. Mientras, en dos semanas, ya nos han subido los intereses de lo que tenemos que pagar del déficit. ¿Es una casualidad que los tres Estados amenazados sean de carácter socialdemócrata? Tal vez ya no soporten ni siquiera el SIMULACRO.