SUPERAR LA CRISIS I

Ya casi resulta manida la frase de: “Una crisis es una oportunidad”, por más que siga resultando válida. No tan conocida es la propuesta de Merlau-Ponty cuando nos dice que “el sentido de la historia se construye con las respuestas significativas ante los acontecimientos y ante el medio, de manera que estas respuestas puedan traducirse en una praxis política en la que la necesidad pueda convertirse en libertad concreta”. Voilà. Es decir, que cuando cambian las circunstancias, y sobre todo de un modo tan profundo, el ser humano, inmerso en el devenir evolutivo de la Naturaleza, tendría que adaptarse a los cambios con respuestas significativas.
De momento, ante la crisis económica la ciudadanía ya está intentando adaptarse con medidas también económicas: no utilizar tanto el coche, no hipotecarse hasta que pase el chaparrón, comprar productos de marca blanca, prescindir de la ropa no necesaria y del consumismo en general, incluso hay gente decidida a emigrar al medio rural, a poner un pequeño negocio, a cultivar los campos del abuelo….. a retornar a la sensatez, en definitiva.
Los gobiernos toman medidas cuantitativas, pero no cualitativas. ¿Respuestas significativas? En absoluto. En este país, que es el que más conozco, no superaremos la crisis hasta que no se tomen medidas básicas cualitativas, en lugar de inyectar dinero a los bancos:
- Cambiar nuestros horarios. No es posible progresar si los comercios abren a las diez, se van a comer y a dormir la siesta a las dos y no aparecen hasta las cinco. ¡Y eso en ciudades turísticas incluso! La maldita siesta española hace estragos. Pero, eso sí, que cierren a las seis.
- Igualmente la televisión. Los españoles dormimos una hora y media menos que los europeos. En otros países el telediario es a las siete, y luego los programas de más audiencia. ¿Qué sentido tiene estar delante de la televisión hasta bien entrada la madrugada? Así no hay quien rinda.
Es un desastre sobre todo para los pequeños y adolescentes. ¿Cómo van a rendir en el colegio?
- Por favor, que funcionen los teléfonos de las administraciones. Que alguien responda y atienda cuando la gente llama para cualquier información o servicio. Me he pasado toda la mañana llamando a un teléfono que está de baja hace 17 años. Y no lo han cambiado en la información que dan al usuario. ¡Perdemos una cantidad de tiempo inutilmente!
- Hacer obra pública que revierta en los servicios sociales, que luego darán trabajo a otra mucha gente y un mayor servicio a la ciudadanía.
- Empezar a programar una buena Formación Profesional y convencer a los papás que no todos pueden ir a la Universidad.
- Potenciar mucho más la investigación y las patentes nacionales.
Y me pregunto ¿queda dinero para todo esto después de habérselo regalado a los bancos? Bueno, mañana salgo de viaje y no me da tiempo a más: tengo que domir (sagrado). Continuará ……
CASANDRA