BABOR Y ESTRIBOR

Bueno, pasaron otras elecciones, pero sería interesante sacar conclusiones, a ser posible inteligentes. Tal vez con vuestros “posts” podamos ir aquilatando los conceptos, ya que los partidos sólo sacan conclusiones interesadas.
Está claro que en Europa ha ganado la derecha, mientras que la socialdemocracia se hunde, sobre todo en Francia, en Gran Bretaña, en Italia y en Alemania, países capitales en la construcción de la UE. Suben mucho los verdes, con 60 diputados, y algunos partidos de la izquierda más radical consiguen algunos escaños, sobre todo en Portugal con Bloco de Esquerda con el 10,73% de sufragios. También la ultra derecha ha entrado en liza llevándose algún escaño, principalmente en Holanda con un 16,4%, así como en Austria, Finlandia y Hungría. Total, que la nave que nos lleva fluctúa entre babor (izquierda) y estribor (derecha), escorándose un tanto hacia esta posición. Sólo los verdes avanzan por la proa, sobre todo la “Europa Ecologia” de Cohn-Bendit, aquel mito del mayo francés. En cuanto a Iniciativa Feminista creo que ha sacado unos 11.000 votos. Teniendo en cuenta que ni los medios ni los partidos le han dado bola…., pues bueno, algo es algo. Tal vez les falte situarse en la proa, pues de hecho no es más que reformista desde una “perspectiva de género” que traduce una posición tecno-feminista. Tendrían que revisar sus propuestas y hacerlas más globales.
Pero lo más significativo, aunque en los escaños no lo sea, es la abstención de un 60% de la ciudadanía sin contar con los votos en blanco, que son muy elocuentes. Esto marca, no sólo un desinterés, sino un hartazgo de la clase política. De este número tan elevado de abstencionistas creo que una buena parte busca algo que les represente en la proa del barco, no a babor ni a estribor, sino en una posición mucho más avanzada de acuerdo con el espítritu de los tiempos que vivimos. Por estos lares, la socialdemocracia, sólo da soluciones –que no lo son- de tipo cuantitativo, monetarista. Y la gente quiere, necesita, otra cosa. Necesita un volantazo de timón que cambie el rumbo. Pero como nadie está en la proa ni en el puente no hay quién responda a esa intuición política que sube como una marea que terminará hundiendo el barco. Las instituciones que nos parecen más seguras se disolverán como un azucarillo en el agua. Es la ley de la evolución. Dice Eckhart Tolle en “Un mundo nuevo ahora” que “Cuando una forma individual de vida –o una especie- se enfrenta a una crisis radical, cuando el antiguo modo de estar en el mundo, de actuar con los demás y con el reino de la naturaleza ya no funciona, cuando la supervivencia se ve amenazada por problemas que parecen insuperables, o bien muere o se extingue, o bien se alza por encima de las limitaciones de su condición mediante un salto evolutivo”. Se hace urgente un nuevo paradigma. No tengo nada que añadir, pues a buen entendedor, pocas palabras bastan.
CASANDRA