13.11.08

EL PAÍS DE LA SOPA BOBA

EL PAÍS DE LA SOPA BOBA

Nuestras niñas y niños no son más que un reflejo de lo que somos los adultos españoles, tanto los que se consideran tales como los que no, tanto da. Anuncio que estoy generalizando: gordos, fofos, tiranuelos, pasivos, fracasados escolares, narcisistas y terriblemente infantilizados, aunque suene a redundancia. Son nuestro producto, el producto de unos padres nuevos ricos que quieren que a su niño “no le falte de ná”, que todo lo que pida el mocoso sea enseguida atendido, que cualquier capricho sea una orden, o sea, que todo para ellos sean derechos o privilegios, pero muy pocos deberes, o ninguno. ¡Menudo futuro para levantar un país!
Lo curioso es que el Estado o el Gobierno, según los casos, llevan con los ciudadanos la misma línea que los padres con sus hijos. Que cae un tormentón de los de aupa y anega un montón de viviendas contruidas sobre una “riera”: zona catastrófica, dinero de las arcas estatales…. en lugar de pedir responsabilidades por la ilegalidad; que un petrolero destroza nuestras costas más bellas y bravías con su anunciado desastre, más y más dinero de nuestros impuestos para resarcir a los pobres pescadores de Muxía, Carnota, Pindo… mientras las aseguradoras, los patrones y los piratas se van de rositas, de modo que el “nunca mais” se ha convertido en “un poquiño mais” cada año, que nos viene de perlas; igual en Gibraltar una y otra vez. Que una tuneladora revienta edificios en el Carmel: dinero del estado. ¿Y los de la tuneladora? ¿Han pagado algo? Y no digamos Boliden, y Delphy, y Nissan, y, y …. Contaminan, deslocalizan, cierran ¡qué más da! Las empresas se llevan las subvenciones concedidas para su instalación y luego se largan. ¡E incluso venden los terrenos! Nadie reclama nada. Pero luego tenemos que subvencionar las jubilaciones anticipadas, el paro indefinido, las bajas incentivadas ¡qué se yo! Todo el mundo comiendo de la “sopa boba”. A nadie se le exige un trabajo a cambio de las prestaciones monetarias, a nadie se le obliga a que asista a cursos de formación, a nadie se le cantan sus deberes de contrapartida. Nada: al bar a echar una partidita.
Los gobiernos ¡tienen tanto respeto reverencial por las grandes empresas! Por eso ahora se disponen a dar dinero y más dinero, el nuestro, a bancos que no lo necesitan, a empresarios que van a utilizar la picaresca de siempre, a sindicatos corruptos, ¡a familias con problemas con la hipoteca! Pero ¿quién les dijo que se hipotecaran? ¿Por qué no alquilaron en la medida de sus posibilidades? O sea, que también vamos a subvencionar a los que han jugado a nuevos ricos… ¡el colmo! ¿Dónde está la pedagogía política? ¿O es que la nueva pedagogía política tiene mucho que ver con el caciquismo de antaño?
De verdad, que este Estado asistencial es el camino más seguro hacia el fracaso económico y personal. ¿Por qué no se exigen esfuerzos a la ciudadanía en lugar de repartir limosnas? Por eso somos como los niños: gordos, fofos, pasivos…
CASANDRA

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo que quien tenga una hipoteca por la compra de una vivienda de poco más de 50 metros cuadrados haya jugado a ser un nuevo rico. Los mayores responsables del descalabro hipotecario han sido los bancos y quienes han permitido tanta especulación en materia de vivienda.

Anónimo dijo...

Los nuevos ricos andan más bien entre los políticos y las políticas. Por supuesto, siempre han sido ricos los banqueros y usureros. A la gente trabajadora que se ha hipotecado por pagar una vivienda nadie, ni papá Estado, ni sandiósla, les va a pagar nada.
Antígona.

Anónimo dijo...

Ya me gustaría a mí poder "vivir del cuento," sin dar un palo al agua, sin tener que levantarme a las 5 de la mañana para ir a currar todos los días, pese a tener dos carreras universitarias, ya me gustaría que mi papá fuera un rico de los que usted dice, pero no lo es, se pasó toda su vida trabajando de sol a sol para sacarnos adelante a mí y a mis hermanos, ahora cobra una pensión miserable porque en este país se supone que los "autónomos" tiene mucha pasta, lo que ocurre en los de arriba, no entre los de abajo. En fin, que da usted una visión bastante superficial de lo ricamente fácil que ve la vida en España, de pandereta y guitarra... pues fíjese, en la mayoría, inmensa mayoría de los casos que conozco, no sucede así. Si acaso, en la minoría. Y niños ricos, imagen de sus papis, habrá, y también menos ricos, e igualmente irresponsables y responsables. Gente que da respuesta de su vida y que no. Y "de tó como en botica."

Anónimo dijo...

Bien sabe Dios, con perdón, que no siempre estoy de acuerdo con Casandra, por eso te pido disculpas por hablar por ti, porque esta vez, no sólo he estado de acuerdo contigo, sino que te he aplaudido en estéreo (con las manos y con los pies) y creo que mucha gente no te ha entendido, yo creo que te he entendido muy bien.

No los que se compran un piso de 50 metros cuadrados porque es lo máximo a lo que pueden aspirar, a menos que quieran hipotecar su existencia entera, y aún así cuesta sudores; no los que se levantan a las cinco de la mañana para currar a base de bien; no los ahorradores, que esperan a poderse pagar tal cosa o tal otra, quizás privándose de otras. No, no esas personas.

Son esos que han jugado a "nuevos ricos", esos que no se podían permitir ser "hijos de papá", pero se han comportado como tal, han EXIGIDO serlo a sus sufridos papás, muchas veces, endeudados papás. Esos que han querido ¡un adosado, hala!; esos que se compran el adosado y el primer elemento de mobiliario que adquieren (caso verídico) es un súper-recibidor de, en la época, 100.000 pesetucas de nada, que sigue siendo un pastón ahora.

Esto ya es mío, y hablo en nombre propio. Es esa generación que ha sufrido contratos DE MIERDA, ¡DE MIERDA!, ¡y tan contentos, encima, y pasándoselo por los morros a los pobres que no tenían contratos, ni de mierda, ni de ese lujo disponían! "Pues me compro el coche, y me renuevo el móvil, que ya tiene tres meses y está obsoleto", y si se acaba la pasta, ya la pondrá papi. Si lo hacen los "hijos de papá", ¿por qué yo no? ¡Para eso, uno se rebela, niñatos, niñatos, que ahora le echais la culpa a los neocons, a los neolibs, a los neobancos, a los neoleches...y no que no la tengan también, y en una medida muy sustanciosa, pero aquí, que cada palo aguante su vela.

¿Cómo se ha mantenido artificialmente este presunto boom económico? Con Consumo Compulsivo y Periódicamente Innovado, dejándonos alentar por necesidades artificales. ¿Soy la única que alucina viendo las colas inmensas que se forman cuando sale un nuevo video-juego o video-leche, como si la empresa racionara la producción?. Pues ahora, muchos de los que hacían colas para tamaña gilipollez, van a empezar a hacerlas, pero en las oficinas de desempleo. ¿Qué, ahora qué?

Y muchos serán de esos que votaron a los neo-socs que les vendieron una mentira, pero muy atractiva. Os conformasteis con los contratos de mierda, y quisisteis conformaros con la no-crisis de Solbes. Pizarro era un tío muy desagradable, y decía cosas que os amargaban el botellón. Los neo-socs, que apuraron hasta el límite la ficción, la burbuja, el consumismo compulsivo y alegre: "Ahora, a consumir, compañeros", Zapatero dixit.

Una generación aborregada, conformista, acomodaticia, consumista, aburguesada en el peor sentido de la palabra (que también lo tiene bueno). Si, con un par, hubiéramos vivido de acuerdo con nuestras posibilidades, y aprovechando los ratos libres para una rebelión social, ya se habría puesto las pilas el capitalismo, para no ahogarse, más que nada: "Estos amenazan con consumir sólo si se lo pueden permitir de verdad. Habrá que darles un trabajo al que se pueda llamar tal, a tiempo completo, fijo, bien pagado...Porque, encima, se pueden cabrear". Pero no, claro, el consumo se mantenía, a pesar de la podredumbre del mercado laboral. ¡Pues a mantenello!, ¿no?

Lo malo es que somos los ahorradores, los esforzados, la clase media y baja que se asume y siempre se ha asumido, como tal, la que va a pagar los caprichitos de los "aspirantes a más", de esos que pidieron préstamos alegremente y ahora, ¡ups!, los pobres bancos, que también los concedían alegremente (hay que mantener el consumo compulsivo) no van a poder cobrárselos. No importa, PARA REMEDIARLO AHÍ ESTÁN NUESTROS NEO-SOCS, con un par. Y sin pedir explicaciones a los neo-bancos, y tapándoles las vergüenzas, ¡los NEO-SOCS!

Anónimo dijo...

Que "nadie da duros a peseta," decía mi abuela, que nadie "regala ná," ¿o es que pensáis lo contrario..? Pues abrid vuestros ojitos. "Objetivo cumplido," dice ZP. Y yo digo que se lo pregunte a quienes están o se han quedado o se van a quedar en el Paro. Discreparversusbolsa.