1.6.08

¿DÓNDE ESTÁN AQUELLAS FEMINISTAS....?

Hola, “Anónima”, siento no poder dirigirme a ti con nombre propio, pero mi no-respuesta, que te pareció muy significativa, me la guardé para hacer algo más extenso.

Me preguntabas en tu “post” que dónde habían ido a parar aquellas aguerridas feministas de la transición. Bueno, yo soy una de ellas y sigo en la brecha, pero no soy más que un grano de arena entre las dunas esparcidas por el mundo. Han pasado muchas cosas y, entre otras, que las circunstancias del mundo han cambiado profundamente y los modos de hacer política se han diversificado. Porque el feminismo, no lo dudes, es un modo de hacer política, aunque diferente. Diferente ¿de qué o de quién? Pues, por ejemplo, de los partidos, sindicatos, etc.

Yo creo que el feminismo se extendió por el mundo como una mancha de aceite, impregnando (o pringando, como algunos lo sienten) las instituciones, el mundo del trabajo, las universidades, la cooperación al desarrollo, las perspectivas de la propia sanidad, las relaciones con los varones, la educación, la vida cotidiana, la sexualidad y hasta el “sí-misma” de cada una de las implicadas. Lo que pasa es que, como en todo movimiento, existe un feminismo reformista y otro radical. Al reformista le debemos el cambio de las leyes, la coeducación, mayor atención presupuestaria a proyectos de o para mujeres, la paridad, la implicación de las instituciones, los estudios de género, los eventos culturales que tienen como centro a la mujer….., en fin, un montón de logros muy loables. Si no existiera, habría que inventarlo. Pero ¿y el feminismo radical? ¿Qué fue de él? (No entender como feminismo radical la sección femenina de los partidos o grupos de la izquierda “radical”)

El feminismo radical se plantea el modelo mismo de mundo porque parte de un cuestionamiento del Patriarcado, que atañe a todos los aspectos relativos al ser humano, mientras que el reformista ataca a sus síntomas, es decir, al machismo. El reformista, al estar aliado con las propias instituciones patriarcales, puede disponer de muchos más medios, y de hecho existen legiones de mujeres –y también algunos hombres- que viven de él en las propias instituciones políticas, universitarias, empresariales, judiciales, en multitud de ONGs, en organismos internacionales, en los partidos y en todos los ámbitos de nuestra vida social. No me parece nada mal, porque ¿quién va a potenciar el feminismo radical? Me temo que nadie, por eso está mucho más oculto, menos presente a ojos vista. Todavía no se ha organizado suficientemente como para seguir existiendo de modo autónomo y autofinanciado. Y no es que piense que el dinero lo es todo. Lo que es todo es la energía, y la energía son muchas cosas. Sin embargo, es el que sigue tirando del carro de modo silencioso, con ideas e iniciativas, con la experiencia personal de muchas mujeres. Constituye el espíritu del feminismo. Sin él, el movimiento estaría disecado. No sería más que un Frankenstein compuesto de partes superpuestas. Cuando la crisis apriete, saldrá a la luz. Pero no sólo la crisis económica, sino la crisis de valores de nuestra propia civilización.

CASANDRA

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Sra. Sendón, soy anónima. En primer lugar, agradecerle este post, lo considero un gesto de amabilidad y generosidad por su parte, muchas gracias.

Según Vd. el feminismo reformista es beneficioso, ¿realmente lo es? ¿Para quién? No voy a negar que se ha avanzado respecto a la cuestión normativa, pero por mencionar un ejemplo, tras varios años de la entrada en vigor de la Ley Integral contra la Violencia de Género es notable la poca efectividad de esta norma, entre otras razones por no estar respaldada con el correspondiente presupuesto. Se ha avazando en leyes, sí, eso no se puede negar, pero lo que me pregunto en muchas ocasiones es si la aprobación de leyes como la que he mencionado o la Ley de Igualdad, son tan sólo puro marketing político, campañas de imagen que utiliza el poder para hacernos creer que se avanza cuando en realidad estamos en punto muerto o retrocediendo. Es cierto que el feminismo reformista está comenzando a ocupar espacio en instituciones públicas y privadas, poco a poco se va haciendo visible la paridad, se crean puestos directivos para fomentar la igualdad en las instituciones, (lo que no quiere decir que se consiga ni siquiera que se intente conseguir). No puedo negar que todo esto es evidente, pero Sra. Sendón, no veo que nada de ello tenga una repercusión realmente positiva sobre los problemas reales de las mujeres y, sobre todo, en las menos favorecidas, imagínese a una mujer con más de 50años que se queda sin trabajo y no tiene el suficiente tiempo cotizado para poder jubilarse con una pensión que le permita sobrevivir, ¿qué se le puede decir a esa mujer sobre el feminismo reformista? ¿Qué institución puede ayudarla? ¿Quién le facilitará un medio para ganarse la vida de forma digna? La impresión que tengo es que esta sociedad es cada día más insolidaria a pesar de la paridad.

Disculpe por haberme extendido tanto, he intentado ser breve y me he dejado cuestiones sin mencionar por no alargarme demasiado.

Victoria Sendón de León dijo...

Hola, Isabel; no quiero que esto se convierta en el consultorio de la señora Francis, pero yo haría cualquier cosa menos meterme en un rincón a llorar. Creo que, en este caso que planteas, una posibilidad sería unirse con otra gente en las mismas circunstancia, cobrar en una vez todo lo que se pudiera del paro e inventar un autoempleo. Hay miles: es cuestión de echarle imaginación y mucho coraje. Pero, ojo, ojito con quién se alía una. Suerte. La suerte está ahí: agárrala por los pelos.
CASANDRA

Anónimo dijo...

Sra. Sendón, no pretendo que convierta su blog en un consultorio tipo Sra. Francis, nada más lejos de mi intención.

Veo que su comentario lo ha centrado en la mujer imaginaria, aconseja una posible solución a su problema y sugiere que se encomiende a la suerte, supongo que a la buena, la suerte puede ser también negativa.

Ya que se ha interesado por el caso imaginario que le planteaba continuaré con él. Suponga que esta mujer ya probó lo del autoempleo en su momento y no funcionó, se encuentra ahora mismo en una situación difícil porque hay que añadir que apenas tiene lo que la sociedad actual entiende por formación. ¿Cómo podemos ayudar a esta mujer? ¿Qué soluciones puede aportar el feminismo reformista? Vamos a buscar.

En la página web del Instituto de la Mujer, parece que hay algo interesante, el PROGRAMA CLARA, pero la información no está actualizada, estamos en el 2008 no en el 2007, y por lo que veo dicho programa no se ha llevado a cabo en todo el territorio nacional. Vaya, vaya, nuestra mujer imaginaria si tiene interés en este programa tendrá que llamar. ¿Por qué no estará actualizada la web?

Sra. Sendón, acabo de llamar al teléfono gratuito para que me faciliten información sobre este programa, la persona que me ha atendido, amablemente me ha comunicacado que dicho programa no se ha llevado a cabo en mi provincia durante el 2007, pero desconoce si se hará en este año, para informarme de ello tendré que hacerlo en horario de 9 a 14,30 y llamando a un teléfono que no es gratuito.

Mañana si puedo llamaré y la mantendré informada sobre lo que me cuenten.

Por último, dos cuestiones. La primera es que no he leído ningún libro suyo y me gustaría que me recomendara uno para leerlo cuando pueda. La otra es que espero no aburrirla.

Victoria Sendón de León dijo...

No me aburres, es muy divertido seguir tus pesquisas. Te diré que no soy una feminista reformista, sino radical. Y me has dado pie para escribir otro articulito, que hace tiempo tengo ganas, respecto a las incongruencias de la Administración en general, y de las cosas de las mujeres en particular.
En cuanto a los libros, tengo nueve escritos, pero los últimos son : "Marcar las diferencias" y "Mujeres en la era global" de Icaria. El último se llama: "Matria: el horizonte de lo posible" (Siglo XXI)
Sigue investigando, ya verás lo que te encuentras. Un saludo de CASANDRA

Anónimo dijo...

Hola Victoria e Isabel,

me llamo Erizo y soy hombre feminista radical No me gusta registrarme en sitios y por eso me presento como "anónimo".

Aún no he podido leer "Matria..." y no puedo comentarlo, claro, pero mi intervención es para apuntar un par de posibles causas -entre un millón- del estado de las cosas:

a) que la sociedad, el mundo, están estructurados por razones históricas para que las facilidades las tengan los varones;

b) que mucha gente de todos los sexos (ciudadanos, ciudadanas y ciudadanes, como dice una trans amiga mía muy irónica) se ha apuntado al feminismo reformista como modus vivendi: no hay más que que leer u oir el lenguaje "políticamente correcto", los petardazos de la paridad, ¡cuánto, cuánta y cuánte inútil chupando de nóminas por la paridad en las administraciones!, etc ...

Cuando lea "Matria..." os diré qué pienso, pero, por ahora, mi opinión es que, como ante cualquier situación que uno crea injusta, lo que hay es que tirar p'alante con la mayor fuerza posible y, tal como Victoria sugiere, uniéndose a gente seria. Como vosotras.

Anónimo dijo...

Soy Erizo, para añadir un matiz:

lo que expongo en el punto b) creo que hace rechazar al feminismo a mucha gente de buena voluntad, hombres y mujeres, según mi experiencia.

Anónimo dijo...

Sra. Sendón, el día lo he tenido tan complicado que no he podido continuar con "mis pesquisas", en cuanto pueda seguiré y la mantendré informada.

Gracias por aclararme que no es feminista reformista, aunque no era necesario, ya lo sabía.

Anónimo dijo...

Hoy sí he podido dedicarle un poco de tiempo a este tema. Voy a relatarle lo acontecido Sra Sendón.

He llamado cinco veces al teléfono que me facilitaron. Las horas de las llamadas realizadas han sido las 13:55, 14:00, 14:10; 14:20 y 14:25. Evidentemente, a las cuatro primeras llamadas nadie atendió el teléfono por eso he tenido que seguir insistiendo, finalmente, a la quinta me han desviado a otro teléfono atendido por alguien que lleva el PROGRAMA CLARA. Ésta última persona amablemente me ha informado sobre dicho programa. Si no he entendido mal, se trata de ofrecer asistencia psicológica y una formación a mujeres en riesgo de exclusión que les permita entrar en el mercado laboral, no incluye ningún tipo de subsidio, ni tampoco se les facilita ayuda para buscar trabajo o poder crear su propio autoempleo.

Por último, cuando le he comentado cual es mi ciudad, me ha confirmado que el PROGRAMA CLARA no se lleva a cabo en ella y tampoco está previsto que se lleve en un futuro, para que se hiciera tendría que solicitarlo el Instituto de la Mujer de mi Comunidad Autónoma, o la delegación que haya en mi ciudad de esta institución, o bien que dicha solicitud la haga mi Ayuntamiento. Además, me ha comentado que en el Ayuntamiento de Madrid suelen disponer de una bolsa de trabajo y es posible que en mi Ayuntamiento también la tengan o exista algún tipo de programa para este caso.

Conclusión, el PROGRAMA CLARA no nos sirve para esta mujer imaginaria porque vive en mi ciudad y no tiene ningún tipo de ingreso. Esta mujer necesita con rapidez encontrar un medio para poder vivir y por ahora el feminismo reformista no le aporta ninguna solución.

Continuará... (to be continued)

Anónimo dijo...

DISCULPEN ESTO ES PARA INDICAR A UNA AMIGA LA FORMA DE ENTRAR A DIALOGAR

Anónimo dijo...

Sra. Sendón, continúo.

Llevo un rato buscando en la web del ayuntamiento de mi ciudad, intentando encontrar algo que pueda servir a esta mujer imaginaria y no he encontrado nada, mañana llamaré al teléfono de atención al ciudadano por si pudieran informarme sobre la existencia de alguna bolsa de trabajo o algún tipo de programa para facilitar la búsqueda de trabajo a mujeres con una edad como la que tiene esta mujer.

No puedo dejar de mencionar que me ha parecido impresionante el apartado del área de igualdad, las actividades que aparecen no tienen desperdicio, quizá también pregunte por las actividades que realizan en este área municipal, puede ser que la web no esté actualizada, ¿por qué no estará actualizada?

Sra. Sendón, para finalizar por hoy, dos últimas cuestiones. La primera, dejar claro que mi pensamiento no coincide ni por asomo con los puntos expuestos por el Sr. Erizo. La segunda y última, si no tiene inconveniente, facilíteme todos los títulos de sus libros para solicitar su adquisición a la Biblioteca Pública a la que suelo ir.

Anónimo dijo...

ISABEL (ANÓNIMA): Saludos y hoy voy a ser muy breve porque tengo a una perrita enferma y "le toca" veterinaria.

Me voy a permitir hacerle una sugerencia y espero me disculpe: Estas actividades que realizan las reformistas ¿Son comprobables? Porque las expuestas tanto por usted como por la sra.Sendón me resultan un tanto teóricas, quizás usted pueda averiguar algo. Me dirá que por qué no lo hago yo? Lo intentaré, pero dudo mucho que donde yo vivohayan hecho algo mas que cacarear. No se imagina a la distancia que vivo de las capitales mas relevantes del pais.

Tengo dos ejemplares de una de las obras de V.Sendón "Mujeres en la Era Global".¡Lástima no se pueda mandar por E-Mail¡ Se la cedería con mucho gusto.

Posiblemente esta noche vuelva a coger el hilo a ver si Victoria me aclara algún punto sobre el "feminismo instalado". Saludos,

MARYAN

Anónimo dijo...

Hola, es la primera vez que escribo en este blog. No he leido ningún libro de Victoria, pero sí varios artículos publicados en Mujeres en red, y he de decir que me impresionaron e influyeron profundamente.
Tal y como ella dice, creo que esa mujer debería pelear sin esperar nada del estado. Ya sé que hablar es fácil y bonito, y que a esa edad las fuerzas y las oportunidades flaquean, pero es que no soporto la idea que se tiene a veces del Estado como padre protector de tods,que parece que nos tiene que solucionar nuestros problemas...

Anónimo dijo...

Esta mujer, no espera que el Estado se comporte como un padre protector, tan sólo busca un trabajo para subsistir por sus propios medios. Al estado lo único que le pide es que la ayude a encontrar un TRABAJO DIGNO, simplemente eso. Nuestra Constitución en su artículo 35.1 dice:
Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.

Esta será la primera vez que esta mujer recurre al estado porque hasta este momento ella solita ha podido encontrar ocupaciones que le han permitido sobrevivir, quien vive en el mundo real sabe de sobra que cuando una mujer supera los cincuenta el encontrar trabajo se convierte en un problema difícil de resolver y si el Estado no está para ayudar, para qué sirve, ¿tan sólo para cobrar impuestos? Una parte de los impuestos que nos cobran deberían destinarse a ayudar a mujeres que se encuentren en esta situación y no para financiar a la iglesia, por poner un ejemplo.

En definitiva, lo que esta mujer pretende es poder cumplir con lo que dice el artículo anteriormente citado de la Constitución y para que esto se cumpla, si ella sola no lo puede conseguir, el estado tendría que ayudarla. Esta sería una función de protección social que debería cumplir, sobre todo, porque esta mujer imaginaria ha pagado sus impuestos religiosamente.

Anónimo dijo...

Sr. o Sra. miss x, ¿no se ha planteado con quién se comporta el estado realmente como un buen padre protector?

Anónimo dijo...

Doña Victoria, yo estoy dispuesta a analizar su texto, pero que sepa que los gastos de mi psicoanalista corren de su cuenta, que tengo una abogada que conoce a la Jueza que llevaría el caso si se negara usted a abonarme, y ya la ha dicho: "Si eso, tú me llamas", así que lleva las de perder, usted verá.

Tres veces lo he leído y ya no sé lo que soy, ni de donde vengo ni a donde voy, yo sólo sabía que feminista radical yo no era, pero ya no sé qué pensar. Un suponer, yo me cuestiono el Patriarcado y ello no es incompatible con denunciar sus síntomas, es más, lo uno sin lo otro daría como resultado una cosa muy rara, ¿soy reformista, radical, ambas, ninguna?.

No estoy organizada, es un problemilla que tengo, soy autónoma de narices, pero organizada no estoy. Según eso, soy una feminista radical. Pues vale. Pero lo que me ha dejado a cuadros ha sido la depuración, con perdón, que ha hecho, aclarando que no habla de las feministas adosadas a partidos o grupos de izquierda "radical". No da ejemplos, y me confunde. Partidos de izquierda "radical" mayormente no conozco o son muy minoritarios, ¡ahora!, partidos y grupos de extrema derecha, fachas, para entendernos, de esos...¡asín!, y algunos, y no miro a nadie, hasta podrían hacerse con el poder. Para conjurar el peligro se podría gritar: "¡No pasarán!", (y como si alguien lo hubiera gritado, oiga usted, que, efectivamente, no han pasado).

Izquierda radical, ¿qué es?, pues esa que se retrotrae radicalmente a los años treinta, y más atrás si me apura, y cargan contra las sotanas, como si las sotanas, las pobres, a estas alturas, influyeran mayormente, casi ni a sus fieles ya, calcule. Es parecido al "no pasarán": A estas alturas del partido, -aprovechando la Eurocopa-, pues que decirle eso al principal partido de la Oposición suena radicalín, vamos, digo yo. Eso sería izquierda radical, y yo de eso no he visto nada últimamente, en los últimos cuatro años y pico, por ejemplo, así que, ¿dónde está la izquierda radical?.

Las feministas reformistas están al lado de las instituciones patriarcales, o sea, que yo no soy reformista, por mucho que yo me lo crea, puesto que no estoy al lado de ninguna institución, ni patriarcal ni de la otra, quien quiera que sea o como se llame. Y que, ¡qué desolación!, esas reformistas no impregnan a las instituciones, se adosan sin influir, puesto que no consiguen que, a pesar de su desinteresada participación, dejen de ser patriarcales, ¡pues vaya reformismo!, ¿no le parece?.

Finalmente, una duda. La jueza esa de la que le hablaba, o alguna parecida, que como es feminista sin complejos, pues se pone al lado de una litigante, porque la susodicha tiene ovarios, y el resto de sus cositas propias, mientras que el oponente carece de tales bendiciones de la natura, ya está, y sin complejos, pues la dice que la llame, que ella ya se encarga, y que no pasa nada, porque sólo es Solidaridad de Género, sin complejos. Remato la faena: Como feministas reformistas son las que están al lado de la Administracíón de Justicia, por ejemplo, eso quiere decir que esta Jueza imaginaria NO ES UNA FEMINISTA RADICAL. ¿Es eso?.

Y la última duda, la gorda: ¿Qué soy, Dios mío?, -con perdón-, ¿una feminista reformista o una feminista radical?.

Anónimo dijo...

Sra. Sendón estoy leyendo su artículo titulado "¿Qué es el feminismo de la diferencia?", me parece bastante bueno, al menos lo que llevo leído. Me está ayudando a comprender qué es el feminismo radical.

Blanca Olivia Peña Molina (Pola) dijo...

Estimada Victoria, escribo desde México....¿podrías explicar cuál es para tí la diferencia entre democracia radical y feminismo radical? esto es ¿existe alguna?, de no ser así, sería interesante establecer la diferencia.
En Al el feminismo radical, históricamente, sí ha estado vinculado a la izquierda radical -léase, revolucionaria-, sin embargo en las últimas décadas y ante la 'ola democratizadora' de algunos países, enfrenta una seria crisis de identidad y rumbo, justamente por el prejuicio a ser catalogado como 'reformista'.
El feminismo como movimiento social -o los feminismos de distinto signo-, tienen que partir de una concepción clara y explícita del sistema político y social en el que se pretende garantizar la igualdad y equidad entre los géneros. Bueno, esta es mi opinión, pero ¿tú que piensas al respecto?
Gracias por su atención. Pola Peña

Anónimo dijo...

He terminado de leer su artículo y realmente me ha gustado mucho. Entiendo que el feminismo de la diferencia es el feminismo radical. Ahora bien, no comprendo cómo puede decir que éste saldrá a la luz cuando la crisis apriete, tanto la crisis económica como la de valores. Desde mi punto de vista ambas vienen apretando desde hace mucho tiempo, yo diría que desde siempre.
Y para terminar este comentario, que no creo que sea el último que haga, me pregunto qué dicen las feministas reformistas cuando leen textos como los que Vd. escribe, por ejemplo, éste:
"Lo malo es que la paridad impuesta desde los aparatos de los partidos es una trampa porque se establece entonces la “política del harén”. Cada jeque se rodea de “sus chicas” y elige a las menos molestas, a las más sumisas, a las que no le van a robar protagonismo o, como mucho, a las que le darán más votos. Si la paridad no se ejercita desde las propias mujeres que eligen a sus representantes y las imponen a los partidos, la cosa no tiene sentido."

Irene Sasa dijo...

La crisis de valores nos tiene más que aburridas a muchas, por lo que se ve y se oye.
Opino que no hay que esperar ningún alumbramiento. El feminismo radical sigue vivo a su manera, que es esa, la suya, la del Guadiana, a veces, subterránea, a veces, tan a la vista en el trabajo cotidiano de mujeres independientes que no se aplican etiquetas que muchos no lo reconocen como tal, pero hace su camino.
Es una guerra en común contra el estado de las cosas y las cosas del Estado desde las propias fuerzas, aquí y ahora.
Ni.

Victoria Sendón de León dijo...

¡Qué de literatura está generando este simple artículo! No puedo responder a tod@s, pero seguiré escribiendo a ver si aclaro más conceptos.
En cuanto a la democracia y el feminismo radicales..., pues no, no son la misma cosa. La democracia radical pasa por la igualdad entre hombres y mujeres, desde luego, pero el feminismo radical contiene propuestas que van más allá de la democracia y más allá de la igualdad porque parte de un análisis profundo de lo que supone el patriarcado. Plantea, por ejemplo, un cambio de lógica que puedes encontrar más desarrollado en mi libro "Matria", y no es por hacerme publicidad: es una simple información.
Gracias a todo@s por vuestras valiosas ideas.
CASANDRA

Anónimo dijo...

Pues,tal y como lo veo, muchas están incorporadas a lomos del patriarcado vestidas de blanco-cual renovada virginidad- y melena al viento, haciendo y firmando leyes en nombre de la igualdad, y algunas pocas haciendo magia potagia con la vida y mirando la bola del presente-futuro con ojos como platos, flipando, de ver como la historia se repite de nuevo y el general de las mujeres se diluye en sus vindicaciones a la menor zanahoria (versión canódromo) que se les pueda ofrecer; intuía que la igualdad no era el camino, ahora he confirmado que la igualdad nos ha borrado el camino,vamos perdidas... Si la sra ministra de igualdad es feminista yo renuncio a ser feminista, me borre de miembra, oiga

Hemos mejorado tanto con la igualdad que nos hemos retirado a paraisos individuales donde poder vivir con mínima coherencia... sera ahi donde estan?

Anónimo dijo...

Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.

- Daniel