11.10.07

EL TRAPO SAGRADO

Me voy de viaje en un ratito, pero no quiero salir con esta iracundia jocosa que me ha entrado, por eso no he podido sustraerme a decir cuatro cosas para obedecer a Rajoy, que nos pide "algún gesto" para la "fiesta nacional". Ahí va el mío.

La verdad es que nunca he sentido pasión alguna por las banderas ni por los colores de un equipo, en todo caso, algún himno me emociona, pero es por la música porque las letras.... ¡son un horror! Menos mal que la del nuestro es inofensiva: chunda, chunda, tachunda, chunda, chunda..... Algo así ¿no? Es horrible, la verdad. Yo lo cambiaría por "Paquito el chocolatero", que estoy segura que todos lo cantarían, y lo bailarían incluso: es estupendo.

En cuanto al "trapo sagrado" llamado bandera no acabo de entender su valor mágico. Aunque la magia consiste, no tanto en ondear el trapo, sino en utilizar el palo contra el adversario. Se trata, como siempre, de la magia patriarcal: de ver quién vence a quién, quién mata a quién, quién elimina a quién... El juego macabro de siempre ¡qué aburrimiento!

Mi interpretación es que, una vez asesinada la madre universal: la tierra, la vida, la paz, el amor fraterno, la alegría de convivir, por ejemplo, suplantada a su vez por la guerra, el asesinato, la violencia, la rapiña y otras hazañas bélicas, el "trapo sagrado", que concita todos los fervores, ha venido a sustituir la tierra de todos por las fronteras de los "amos", la convivencia por la competitividad, la alegría de estar vivos por el temor a ser alcanzado por la muerte en cualquier esquina, la razón por la avaricia desnortada, el amor por el odio. Y es que la "matria común" ha sido sustituida por la "patria" de unos y de otros, el patrioterismo, las banderolas, estandartes, insignias, trofeos, pabellones y todo tipo de símbolos que agitan las pasiones más bajas bajo capa de unión, amor, confraternidad. El discurso retorcido del tal Rajoy me lo ha hecho ver de modo clarividente: saquen las banderas contra Zapatero. Vamos a demostrarle en la calle cuántos estamos contra él y contra su política dialogante. A ver si así conseguimos el poder que tanto ansiamos, que tanto amamos. Banderitas, por favor. Pues bien, a ver si él es capaz de salir a la calle de confaloniero mayor ondeando el estandarte patrio por doquier. A ver.

CASANDRA

5 comentarios:

Marian dijo...

Todo un descubrimiento este magnífico blog. Me lo apunto.

Excelente artículo.
Como dice Jorge Drexler en una de sus canciones:

"(...)
Perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera:
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.
(...)"

Saludos. :)

Victoria Sendón de León dijo...

¡Qué papelón! ¿Han visto en el telediario la cara de Rajoy con una banderita en la mano durante el desfile de marras?
El promotor del banderazo lucía un gesto de bochorno con su trapito rojo y gualda, que no sabía ni dónde meterse. ¡Es que los de las FAES lo meten en cada sarao!
Tranquilo, señor Rajoy, que ya pasó la prueba del algodón del esperpéntico día de la fiesta nacional. Hasta el año que viene.

Irene Sasa dijo...

La única excepción, para mi gusto, es la letra del himno de Madrid que le encargó Tierno Galván a Agustín García Calvo por el módico precio de 1€:
Himno de la Comunidad Autónoma de Madrid (España). (Letra: Agustín García Calvo)
1: Yo estaba en el medio:
Giraban las otras en corro,
Y yo era el centro.
Ya el corro se rompe,
Ya se hacen Estado los pueblos,
Y aquí de vacío girando
Sola me quedo.
Cada cual quiere ser cada una:
No voy a ser menos:
¡Madrid, uno, libre, redondo,
Autónomo, entero!
Mire el sujeto
Las vueltas que da el mundo
Para estarse quieto.
2
Yo tengo mi cuerpo:
Un triángulo roto en el mapa
Por ley o decreto
Entre Ávila y Guadalajara,
Segovia y Toledo:
Provincia de toda provincia,
Flor del desierto.
Somosierra me guarda del Norte y
Guadarrama con Gredos;
Jarama y Henares al Tajo
Se llevan el resto.
Y a costa de esto,
Yo soy el Ente Autónomo último,
El puro y sincero.
Viva mi dueño,
Que, sólo por ser algo,
Soy madrileño!
3
Y en medio del medio,
Capital de la esencia y potencia,
Garajes, museos,
Estadios, semáforos, bancos,
Y vivan los muertos:
¡Madrid, Metrópoli, ideal
Del Dios del Progreso!
Lo que pasa por ahí, todo pasa
En mí, y por eso
Funcionarios en mí y proletarios
Y números, almas y masas
Caen por su peso;
Y yo soy todos y nadie,
Político ensueño.
Y ése es mi anhelo,
Que por algo se dice:
De Madrid, al cielo.
¡Menudo gazapo se les escapó!
Raro que siga viva.
Y, sí, qué hartazgo de políticos y patrias y banderas y estados y...
Con la maravilla que es habitar una tierra negra que se desmenuza entre las manos y nos cría a tantos seres diversos. Quién que no esté enfermo puede ponerse peleón por un trapo un trapo de colores...
No gano para psicólogos. NI.

Irene Sasa dijo...

Perdón, creo que fue una peseta. NI.

Los Pilares de la Tierra dijo...

Hola,

He descubierto este blog a través de Mujeres en Red, y he de decir que estoy muy en sintonía con todo lo que he leído.
Escribí en mi blog también algo sobre "el trapito". Dejo aquí un extracto:

Los orgullosísimos hijos de la patria están dándole vueltas al himno nacional. Que si es una pena que no tenga letra, que si nuestros deportistas son los únicos que no cantan, y bla, bla, bla. Pues bien, si nos fijamos en las letras de los himnos, en su mayoría son cánticos de guerra, de aplastar al enemigo, de patria de Dios y de hermosas y acogedoras tierras. Iguales, todas las letras iguales. Iguales de belicistas, de rencorosas y de ¡qué verde era mi valle! Para cantar esas cosas, mejor nos callamos y seguimos con el "chunda chunda" que eso sí que es nuestro, ¿o no?
Y la bandera, ¡hay que honrar a la bandera! dicen algunos en mensajes que parecen sacados de una postal navideña... Vamos a ver. Sí, hay que tener una bandera que nos distinga de los demás, que nos ayude a reconocernos entre la multitud, que se sepa en el mundo entero que la deportista que ha conseguido la medalla de oro es española, vale. Pero de ahí a "honrarla"... también tenemos en la cartera un DNI que nos identifica y no vamos por la calle sacándolo y diciendo: ¡Este es mi DNI!, ¡mirad qué de besos le doy, muacssss, muaaaaaaaaccccsssssss.....!
¿Es realmente el asunto tan trascendente? ¿De verdad es algo que a la gente le preocupe? Esta gente debería cuestionarse seriamente en qué piensan las y los españolitos cuando se levantan por la mañana. Seguramente estas cabezas pensantes y amantísimas de la madre patria están convencidos de que pensamos en lo orgullosos que estamos de España, en la bandera y que mientras desayunamos intentamos componer la añorada letra de un himno que nos frustra cada vez que sale en la tele.... ¿no?
Yo más bien me inclino hacia la opinión de que el pensamiento de la gente cuando suena el despertador es otro bien distinto: el trabajo, llevar al niño a la dentista, comprar el pan que hay que ver lo que ha subido, ir al banco a sacar dinero para pagar la avería del coche que lo tengo en el taller y que cualquier día me deja tirada, el euribor que ha vuelto a subir y se lleva ya un buen mordisco del salario de mileurista...

Saludos,

Inma

www.lospilaresdelatierra.blogspot.com