Con el reclamo de "Ronda tiene una pregunta para usted", el día 11 de mayo ha tenido lugar en el Teatro Vicente Espinel de dicha ciudad un acto novedoso en la democracia municipal. Salvo el Alcalde, que no se presentó, todas la candidatas y candidatos a la Alcaldía comparecieron, valientes y humildes, para responder a las preguntas que quiso hacerles la ciudadanía. Y digo humildes porque dada la prepotencia de gran parte de la clase política, ellos aceptaron cumplir con su deber democrático de dar cuenta de sus acciones políticas a quienes les votan y les pagan a través de sus impuestos directos e indirectos.
Este acto no fue uno más, sino que ha significado el inicio de un camino hacia la democracia participativa y no sólo representativa. Es muy fácil subirse a una tarima y soltar el 'rollo', el que le conviene a cada uno, y de paso despotricar contra el adversario, que a su vez devuelve la jugada en los mismos términos, lo que se está convirtiendo en una especie de partida de ping-pong de cuatro años de lo más tediosa y denigrante para la democracia y para los demócratas. Es más, se ha puesto de moda convocar 'ruedas de prensa' sin posibilidad de preguntas. No sé por qué regla de tres se creen con todos los derechos e ignoran muchas de sus obligaciones.
En Ronda no ha sido así y tal vez este acto constituya la espita que ha abierto una posibilidad real para ejercer la soberanía popular, que en definitiva es en la que reside el poder, perogrullada democrática que tanto los políticos como los ciudadanos hemos olvidado y tendremos que recuperar. Después de este precedente no vamos a retroceder a lo largo de la legislatura, por supuesto.
La crisis económica nos está ocultando otra mucho más profunda: la crisis política. Se trata de un juego que ya denunció y anunció Naomi Klein en 'La doctrina del shock' como estrategia del neoliberalismo diseñado por Friedman: “Esperar a que se produzca una crisis de primer orden o estado de shock, y luego vender al mejor postor los pedazos de la red estatal mientras los ciudadanos aún se recuperan del trauma, para rápidamente lograr que las 'reformas' sean permanentes”. Es exactamente lo que está ocurriendo. Y nosotros con la boca abierta sin saber reaccionar.
Pues bien, sin pretensiones maximalistas, el 'Observatorio de práctica política en Ronda' quiere provocar la toma de conciencia de un estado de cosas que nos va a lanzar a una situación económica que Europa no conocía desde la recuperación de la última Guerra Mundial, en la que el estado de bienestar todavía no existía ni se le esperaba. No hay motivos reales para ello, pero es lo que conviene a las multinacionales y a los bancos, de quienes los políticos y los sindicatos han pasado a ser intermediarios y albaceas en la herencia del muerto. Todo lo que nos cuentan es una gran patraña, un gran montaje para expoliarnos de lo ya conseguido tras duras jornadas de lucha y trabajo. Y esto hay que destaparlo, para lo cual nada más eficaz que ejercer la soberanía popular: los bienes nacionales son nuestros y hemos de decidir cómo y en qué utilizarlos. La democracia real no puede esperar. No basta con celebrar la ceremonia formal de unas elecciones.
Se me ha ocurrido comunicarles esta modesta experiencia local por si la iniciativa ciudadana está dispuesta a hacerla en cualquier otro municipio.
1 comentario:
Querida Victoria:
enhorabuena por hacer posible actos como ése.Tenemos poco hábito de ejercer como ciudadanos y existe en general poca educación y costumbre para el ejercicio de la democracia real, pero todavía podemos aprehender y podemos entrenarnos. Con actividades como ésta,es como conseguiremos cambiar nuestro espacio y nuestra función en la sociedad. Besos y cuenta conmigo.
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