Casandra
La pobre Casandra no hacía más que pronosticar desastres, como la caída de Troya, pero nadie le hacía caso, ya que Apolo se había vengado de ella, de modo que apareciera ante el pueblo como una loca agorera que no sabía lo que decía. Espero que me leais sin los prejuicios de los troyanos respecto a Casandra.
8.6.14
LA PROSTITUCIÓN COMO PIB
El PIB (producto interior bruto) es una medida macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de un país durante un período determinado de tiempo (normalmente un año). Lo más engañoso del concepto es que en lugar de ser una medida meramente cuantitativa, se la ha convertido en un dígito cualitativo que mide,nada menos, que el 'bienestar' de la población, incurriendo en contradicciones flagrantes como que al aumentar los casos de cáncer, por ejemplo, y dispararse los gastos en tratamientos, hospitales, especialistas, fármacos y otros insumos provocaría que el PIB subiera proporcionalmente.
El propio Simon Kuznets, creador del sistema estadounidense unificado de contabilidad nacional, inventor del PIB, fue siempre muy crítico con la pretensión de que este guarismo midiera realmente el bienestar de las personas concretas. Del PIB se deriva la 'renta per cápita', otra ficción, ya que toda la renta se distribuye matemáticamente y de modo artificial a partes iguales por ciudadano en países escandalosamente desiguales, como el nuestro.
Actualmente, y rizando el rizo, la UE obliga a los miembros de la misma a contabilizar los beneficios obtenidos por el tráfico de drogas y la prostitución como parte del PIB. Sí, como lo oyen. Lo del tráfico de drogas se podría remediar legalizándola, como en Uruguay, Pero ¿qué hacer con la prostitución? Pues lo que se está haciendo: que los prostibulos pasen a ser empresas normales como una mercería, por ejemplo. Así, el puto que utiliza sus 'servicios' puede ser considerado como un patriota que colabora en el enriquecimiento del país por vía genital y sádica. Si esto no nos moviliza es que somos 'idiotas' en el doble sentido del término: estúpidas y ajenas a lo político.
Desde ahora, la subida del PIB a través de la prostitución puede rebajar nuestra 'prima de riesgo', además de abrir las puertas a nuevos inversores que quieran colaborar con el engrandecimiento de la Patria. Me gustaría tener delante a esos gurús políticos que proclaman que el remedio de todos nuestros males es MÁS EUROPA. ¿Se ha convertido esta europa en una máquina infernal? No lo dudo.
24.3.14
SE CIERRA EL CÍRCULO. SE ABRE LA HISTORIA
Volvía en tren hacia el Sur en el mismo instante en que Suárez moría. Había viajado a Madrid para estar presente en la MANIFESTACIÓN POR LA DIGNIDAD, convocada precisamente por su lema, que me recordaba a las palabras de Hamilton en The Federalist cuando definió la revolución como "la vindicación del honor de la raza humana". Hay que estar, me dije: para que el viento de la Historia me dé en la cara y para salvaguardar esa dignidad sin la cual dejamos de ser humanos.
Ahora no dejo de pensar que se ha cerrado un círculo, el círculo de la Transición. Sí, la muerte de
Suárez ha cerrado una época ya finiquitada, y la manifestación abría un nuevo ciclo. Y al mismo tiempo lo cerraba. Creo que ya hemos dicho todo lo referente a nuestro hartazgo; hemos gritado nuestras reivindicaciones hasta la saciedad; nos hemos manifestado de todas las formas posibles. Es el momento de situarnos en el eje de una Historia que no tenga vuelta atrás. Realmente estamos en un período constituyente. Que se olviden los partidos políticos de volver a 'su' normalidad y los sindicatos a la suya. Que se olviden los bancos de seguir dirigiendo la locura económica, y la Troika de esclavizar nuestras vidas. Pero que también se olviden, quienes sueñan con la revolución, de su creencia en que una nueva Constitución pueda cambiar radicalmente la situación. Sin duda habrá que hacerlo, pero la cuestión es otra.
Algún científico ha dicho recientemente que toda la explicación del Universo cabe en una cuartilla. Yo también creo que la r-evolución cabe igualmente en una cuartilla. Por ejemplo: "Lo humano es la medida de todas las cosas" o "No se hizo el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre".
Lo que necesitamos es ese pathos, esa emoción cargada de razón por la que la raza humana alcance la dignidad que le pertenece. Pero como no soy una idealista absoluta, intuyo que hay que empezar a implementar acciones que le hagan 'pupa' al sistema. La desobediencia civil puede ser una guía, porque la desobediencia es lo contrario de la sumisión. Pero, eso sí, tenemos que ser muchos. Tenemos que ser la multitud que se sabe ciudadanía.
Ahora no dejo de pensar que se ha cerrado un círculo, el círculo de la Transición. Sí, la muerte de
Suárez ha cerrado una época ya finiquitada, y la manifestación abría un nuevo ciclo. Y al mismo tiempo lo cerraba. Creo que ya hemos dicho todo lo referente a nuestro hartazgo; hemos gritado nuestras reivindicaciones hasta la saciedad; nos hemos manifestado de todas las formas posibles. Es el momento de situarnos en el eje de una Historia que no tenga vuelta atrás. Realmente estamos en un período constituyente. Que se olviden los partidos políticos de volver a 'su' normalidad y los sindicatos a la suya. Que se olviden los bancos de seguir dirigiendo la locura económica, y la Troika de esclavizar nuestras vidas. Pero que también se olviden, quienes sueñan con la revolución, de su creencia en que una nueva Constitución pueda cambiar radicalmente la situación. Sin duda habrá que hacerlo, pero la cuestión es otra.
Algún científico ha dicho recientemente que toda la explicación del Universo cabe en una cuartilla. Yo también creo que la r-evolución cabe igualmente en una cuartilla. Por ejemplo: "Lo humano es la medida de todas las cosas" o "No se hizo el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre".
Lo que necesitamos es ese pathos, esa emoción cargada de razón por la que la raza humana alcance la dignidad que le pertenece. Pero como no soy una idealista absoluta, intuyo que hay que empezar a implementar acciones que le hagan 'pupa' al sistema. La desobediencia civil puede ser una guía, porque la desobediencia es lo contrario de la sumisión. Pero, eso sí, tenemos que ser muchos. Tenemos que ser la multitud que se sabe ciudadanía.
24.2.14
24-F: EL DÍA DESPUÉS
24-F: El día después
Supongo
que mucha gente –como yo- habrá quedado impactada por el programa de ayer sobre
el 23-F de Jordi Évole y su equipo. Si antes nos hacíamos preguntas, ahora
mucho más; si en la primera parte de ficción nos quedamos sin palabras, en la
segunda, sentimos una gran frustración porque no era verdad, pero ¡tan
verosímil!
Lo único que me extrañaba era que
estando tanta gente en el ‘ajo’ no se hubiera filtrado mucho antes,, así como
la prisión posterior del único ignorante de toda aquella trama: Tejero.
Después de la perplejidad me quedé
pensando porque quería sacar mis propias conclusiones. Ahí van:
1) Aquello fue un ensayo general de lo que ahora se está
perpetrando.
2) Entonces se pudo comprobar que la ciudadanía no
reaccionó. A mí me sorprendió viviendo en Barcelona, y con una amiga nos fuimos
a la Plaça de Sant Jaume, pensando que estaría a rebosar de gente defendiendo
las instituciones de la Generalitat. Nadie. Las calles también vacías. Cuando
anda acechando el león rampante, mejor en la gruta, pareció pensar la mayoría.
3) Que en cualquier momento se puede representar un
paripé similar sin que lo percibamos como tal.
· En efecto. Cada viernes, el Consejo de Ministros mete
la reversa y, a golpe de BOE, nos van quitando derechos conseguidos y posibilidades
de vivir una democracia plena. Luego, nos remiten a la ‘legalidad vigente’ que
acaban de sacarse del ala derecha y lo legal se va convirtiendo en una tupida
red cada vez más ilegítima, más de la extrema derecha ‘democrática’.
· No reaccionamos. Miento. Se han dado movimientos muy
efectivos, como hemos visto en la sanidad de Madrid o en Gamonal, y
parcialmente en los desahucios, pero no es suficiente en absoluto ante tanta
corrupción, tanta privatización, tanto empobrecimiento, paro, exilios profesionales
y explotación. Ante este páramo en el que están convirtiendo todos los niveles
educativos y la investigación. Los partidos de izquierdas no adoptan posiciones
radicales ni decisivas. Sólo piensan en mantener su estatus y a ver si ganan
las próximas elecciones o si suben un puñado de escaños. ¿Los parados? No sé,
pareciera que además de parados se han quedado paralizados.
· Y, por último, la crisis: la famosa crisis. ¿No es todo un montaje muy bien orquestado? En el
29 se arruinaban los ricos, y hasta se tiraban por las ventanas, pero ahora
cada vez son más obscenamente ricos. Alguien nos está robando a manos llenas.
Alguien se está apropiando de todo nuestro patrimonio: natural, cultural,
industrial. Alguien está quebrantando nuestra salud y nuestro futuro humano.
¿Será España un banco de pruebas para un
totalitarismo silencioso, pero voraz?
Hoy, 24-F,
el día después, podría ser el primero de una lúcida reacción ciudadana. Creo
que Jordi Évole nos ha revuelto algo más que las tripas. ¡Ojalá las neuronas!
31.1.14
¿SE HAN DADO CUENTA?
Supongo que sí, que se han dado cuenta porque es
evidente; y supongo también que este artículo es superfluo porque imagino que
escribo para gente inteligente. No obstante, creo que puede servir a los
propios interesados para que perciban que no somos tontos.
Vengo observando que la derecha política guarda en su
imaginario secreto una profunda envidia a la izquierda social. Y España
constituye un campo de pruebas único para dicha observación. Esta izquierda
hizo la transición y ellos se unieron al carro para sobrevivir, ya que en el antiguo régimen se encontraban de
maravilla. La democracia resultaba incontestable y un estado propicio para el
camuflaje. No pudieron sentirse héroes entonces, ya que todos los presos
políticos que fueron amnistiados pertenecían a una izquierda global con muchos
matices: no tenían nada que celebrar. Nosotros, sí.
Pasó el tiempo, y con las absurdas y crueles matanzas
de ETA, las derechas pasaron de victimarios a víctimas. Fue entonces cuando
comenzó su épica ascensión. El asesinato de Miguel Ángel Blanco constituyó el
punto de partida. Casi todas (no todas) las asociaciones de víctimas montaron
sus abigarradas manifestaciones contra los distintos gobiernos socialdemócratas.
Eran las primeras veces que salían a la calle en plan reivindicativo con sus
atrabiliarios jefezuelos al frente y en plan desafiante. Una gran emoción les
embargaba. Nunca habían enfrentado a la dictadura ni habían formado parte del Mayo del 68 ni menos aún habían clamado
por derechos y libertades en las calles. Aquello era una válvula de escape y
una afirmación de sus conformistas ‘egos’. ¡Al fin! Experiencias nuevas para
los nuevos tiempos.
Con el gobierno Zapatero encontraron múltiples motivos
para experimentar con su nuevo juguete: las manifestaciones. Cada ley un poco
progre era contestada con entusiasmo. Que si el divorcio exprés, que si el
aborto de plazos, que si las treguas con ETA, que si los traslados de presos…
en fin, con los obispos liderando a sus huestes desfilaron enardecidos frente a
la barbarie. ¡Eran los nuevos héroes!
Una vez desactivada la izquierda política y sindical,
les apareció con gran fuerza la nueva izquierda social del 15-M. Se dedicaron
entonces a desprestigiarla: que si ‘perrosflauta’, que si acampados
zarrapastrosos que desprestigiaban las ciudades ante los turistas, que si
enemigos del pequeño comercio al que obstaculizaban sus ventas… En fin, los
diversos nombres del miedo.
Finalmente llegaron al poder. Ya no podían
manifestarse contra sí mismos. Entonces cambiaron de táctica. Y apareció el nominalismo más burdo. Los conceptos universales que para la izquierda tienen un sentido, como libertad,
justicia, democracia, soberanía popular, igualdad o solidaridad, ellos las
vienen utilizando como meros flatus
vocis, es decir, como un sonido de la voz no respaldado por realidad alguna.
Parole, parole, parole… pero
haciéndonos creer que tienen el mismo sentido que para la izquierda. Todos los
días nos llueven ‘perlas escogidas’ para tontos del bote. Sus torpes
justificaciones comienzan así: “Para
mantener una sanidad pública, universal y de calidad…. (Vamos a
externalizar los servicios o a vender los hospitales al mejor postor, o sea, a
privatizarla); a fin de potenciar una
enseñanza pública según estándares de excelencia…. (subiremos las tasas
universitarias, cerraremos escuelas, aumentaremos la ratio del número de alumnos, quitaremos la paga extraordinaria,
bajaremos los sueldos, aumentaremos las horas de los profesores, anularemos
becas de comedor, etc. etc. ); la nueva
ley de seguridad ciudadana tiene como objetivo salvaguardar los derechos de los
ciudadanos ( por eso vamos a poner multas astronómicas a quienes convoquen
manifestaciones, vayan encapuchados, alteren el orden, rodeen el Congreso….); “Debido a que la mayor preocupación de este
Gobierno es el empleo indefinido y de calidad, hemos hecho una reforma laboral ….”
(que despida a los trabajadores muy fácilmente, se contraten precarios y
otras lindezas). Y no digamos la desfachatez de “Para proteger los derechos de las futuras madres y del hijo… (hacemos
una ley del aborto cruel y con unos supuestos inaccesibles) Sin
olvidar los mantras de “estamos saliendo
de la crisis”, “los sueldos están subiendo”, “en Europa están admirados de
nuestra recuperación económica”…..
En fin, palabros y más palabros para hacernos creer
que son demócratas, igualitarios y casi casi socialistas: su secreta envidia de
la izquierda, pero con unos intereses tan personales que los delatan. Los
métodos de Göebel que bien sabemos. ¿No se enteran de que no les creemos ni una
sola palabra? Supongo que ni la derecha sociológica se lo cree. Lo malo es que
esas palabras –respaldadas por las leyes- tienen un sentido performativo que
producen efectos y consecuencias pavorosas. Si se les pregunta sobre estas
cuestiones, responden que “se hará todo
según la legalidad vigente”, es decir, según las leyes que se han sacado
del ala derecha, pero que tienen efectos sobre las personas. Es decir,
nominalismo en las palabras y performatividad en las leyes, sin advertir que lo
legal puede no ser legítimo.
¿Se han dado cuenta de lo que está pasando? ¿O es que
yo deliro?
17.10.13
GRACIAS, PRESIDENTE RAJOY
·
Gracias,
Presidente Rajoy, por abrirnos los ojos. Nunca hasta ahora nos había parecido
tan odioso un modelo de sociedad como el que usted lidera (por decir algo)
·
Gracias, P.R.,
por vacunarnos contra una derecha que hace tan cruel y desolada la vida
cotidiana de los españoles y de los que conviven con nosotros.
·
Gracias, P.R.,
por sus torpes embustes, tan ridículos como esclarecedores de las tropelías de
su Partido.
·
Gracias, P.R.,
porque su política está dignificando –por contraste- a la buena gente de la
izquierda.
·
Gracias, P.R.,
porque sus ataques a la dignidad de las personas nos han unido más allá de
nuestras ideologías.
·
Gracias, P.R.,
porque su neurótico inmovilismo estimula nuestras entusiastas movilizaciones.
·
Gracias, P.R.,
porque su entrega a los mercados han espoleado nuestra rebeldía e insumisión.
·
Gracias, P.R., ya que su demente afán privatizador
hará que tomemos la Bastilla de lo público.
·
Gracias, P.R.,
pues la comparación con los ministros elegidos por usted acrecienta nuestra
talla moral.
·
Gracias, P.R.,
porque su inutilidad nos hace más capaces para dirigir una regeneración
democrática.
·
Gracias, P.R.,
porque su destrozo de las libertades y del estado de bienestar disipan las
dudas de lo que realmente queremos.
·
Gracias, P.R.,
por los servicios prestados a una ciudadanía cada vez más lúcida. Hasta nunca.
14.10.13
A PROPÓSITO DE FEMEN
Hace
algún tiempo que sabemos de ellas: chicas ucranianas y rusas que protestaban
con sus senos desnudos contra el Patriarca Ortodoxo, pintando en sus cuerpos
aquello de “Kill Kirill” (matar a
Cirilo) por la institución misógina y retrógrada que representa; en abril
pasado contra la política dictatorial de Putin como gran Zar de todas las Rusias
(fuck dictador) en Hannover junto a
otros líderes europeos o varias veces en su país de origen, Ucrania, para
protestar contra el turismo sexual, la pornografía y la miserable condición de
ser mujer en aquellas latitudes, donde está prosperando la lucrativa profesión
de proxeneta como horizonte
empresarial con gran futuro.
El
nombre es una síntesis entre female (hembra
y femenino) y women (mujeres). Me
parece un acierto porque no deja nada fuera: la hembra como cuerpo
diferenciado, lo femenino como simbólico, las mujeres como realidad individual
y de grupo. FEMEN es un nombre
potente, tan potente como su praxis, ya que un cuerpo desnudo que protesta
constituye un signo de identidad que grita libertad.
Cuando esos cuerpos desnudos de mujer se exhiben en las ‘salas de alterne’
no suscitan escándalo alguno, ya que se trata de cuerpos sumisos, obedientes,
denigrados y esclavos, que es lo que corresponde a la situación de las mujeres
respecto a los machos que pagan por esa representación de su poder, de su
miserable poder. ¿A qué viene tanto escándalo cuando esos mismos cuerpos gritan
y acusan?
Ahora
han irrumpido nada menos que en el Parlamento español para escarnio y rasgado
de vestiduras de sus señorías. Fueron
reducidas como si un grupo de terroristas armados hasta los dientes hubiera asaltado
el sagrado hemiciclo, cuando ellas
clamaban por otra sacralidad: aborto es
sagrado, aborto es sagrado, aborto es sagrado…. Estupefacción. Caras de
lelos, secreto regodeo, balbuceo de Ministro, ridículo al fin ante tres
muchachas con sus pechos desnudos como armas de destrucción masiva. Destrucción
de su hipocresía, de su falso puritanismo, de sus leyes injustas (ley justa se
está convirtiendo con este Gobierno en un oxímoron),
de sus vacuos discursos, de sus secretas intenciones, de su evidente
crueldad con la ciudadanía.
Creo
que las chicas de FEMEN tienen una lista de espera más abultada que la de la
Seguridad Social: ¡Bravo! Ya iba siendo hora de la renovación de un feminismo
demasiado oficialista y políticamente
correcto. FEMEN constituye un revulsivo, no sólo para ‘ellos’, sino también
–y sobre todo- para ‘nosotras’. Tal vez ellas hayan comprendido la gravedad de
la situación actual.
Cuando
en Sol, durante la larga concentración que resistió al frío, a la lluvia, a las
mil incomodidades y a la indiferencia de los políticos (como máscara de su
miedo), una chica se atrevió a colgar una pancarta con el lema LA REVOLUCIÓN
SERÁ FEMINISTA O NO SERÁ. Llegó un machito y la arrancó ante los aplausos del
respetable y allí no pasó nada. Si la chica lo hubiera hecho a pecho
descubierto, lo de la revolución
feminista se lo habrían tomado más en serio. Es cuestión de sordera
estructural: no se enteran, por eso hay que hacer las cosas de manera más
bulliciosa.
Para
hacer justicia diré que la respuesta de IU, amonestada por sus aplausos a las
chicas de FEMEN en el Parlamento, fue la única digna que tuvo lugar: en unas
Cortes en las que se aplauden con entusiasmo y fervor tantas leyes injustas,
tantas peroratas mentirosas, tantos recortes, tantas ayudas a la Banca y otras
muchas tropelías, ¿por qué no aplaudir la voz del pueblo? ¿Por qué no encomiar
la valentía de las nuevas amazonas contra la injusticia y la desigualdad? No
son batallitas sin importancia. Son la punta de lanza de una guerra declarada
contra el Patriarcado, que lleva
seis mil años jodiéndonos la vida y ya está bien. YA LES VALE ¿NO? Espero que
muchos hombres sensibles y que puedan entender el mensaje se unan a la justa causa
de las mujeres del mundo. Gracias, FEMEN.
8.10.13
LA MALDITA BANALIDAD DEL PP
No me gusta personalizar, pero en
este caso poner nombres es inevitable porque la trágica deriva del pasado siglo
XX se saldó con juicios a los culpables con nombres y apellidos en Nuremberg,
en Jerusalén años más tarde al nazi huido a la Argentina, Karl Adolf Eichmann,
o en los más recientes, a los líderes carniceros de la guerra de la ex Yugoslavia.
Pero ahora, con la experiencia histórica, no tendríamos que aguardar a un
futuro que condenara a los culpables de esta crisis, cuyo devenir puede ser tan
negro o más que los horrores vividos por nuestros padres y abuelos en Europa.
La actualidad del film de Margarethe
von Trotta sobre Hannah Arendt me
sirve de argumento para lo que aquí quiero expresar. La filósofa judio-alemana asistió
al juicio en Jerusalén del nazi Karl Adolf Eichmann para enviar sus reportajes
al New Yorker. La compilación de todos aquellos artículos la podemos leer en
‘Eichmann en Jerusalén o un estudio sobre la banalidad del mal’. Su tesis
fundamental es que aquel oscuro funcionario de las SS –que ‘gestionó’ la
deportación de cinco millones de judíos a los campos de concentración alemanes
durante la Segunda Guerra- no era tanto un monstruo asesino como el típico
burócrata afanoso y obediente que, según él, “nunca había tenido nada contra
los judíos”. Su entusiasmo por la “solución final” estaba alentada por aquella
locura colectiva de los seguidores de Hitler: “En su vida monótona, vacía de
sentido, desprovista de importancia, había soplado el viento de la Historia”,
escribía Arendt. Sus alegaciones siempre se remitían a que obedecía órdenes y,
por tanto, no se sentía responsable. Él sólo cumplía con su deber.
Sin intención alguna de comparar a un
personaje con otro en su dimensión humana, el perfil de Rajoy me recuerda en la
misma actitud de obedecer normas. La diferencia es que este personaje, igual de
oscuro y mediocre, es Presidente de un gobierno que está deportando a millones de ciudadanos al paro, a la miseria, a la
ignorancia, a la emigración y a la enfermedad. Él nunca ha matado a nadie con
sus propias manos, como Eichmann. Y cuando la Historia quiera juzgarlo, él
responderá, igual que el nazi, que obedecía a Merkel, al BCE, a la Comisión
Europea. Si es así ¿por qué no dimite? ¿Qué pinta él en semejante cargo? Claro
que la actitud de nuestro Gobierno no es sólo la de cumplir normas por
cumplirlas. Aún recuerdo una declaración de Gallardón que decía: “No hacemos
todo esto por obligación, sino porque estamos de acuerdo”. Se refería a los
recortes y al desmantelamiento de lo público. Yo diría que están felices de
tener una disculpa poderosa.
Estamos rodeados de tragedias humanas
o nos golpean ya de lleno, pero no importa. Ana Botella, que vende el “relaxing
cup” hacia el exterior, acaba de soltar que “hay que cumplir la ley aunque
suponga un auténtico drama para las personas”, también igual que Eichmann, pero
más banal si cabe. ¿A qué leyes se refiere? ¿A las que ellos confeccionan para
salvar al capital caiga quien caiga? ¿A las leyes que están dispuestos a
cambiar para el carísimo ‘puticlub’ de Sheldon Adelson con disfraz de casino?
Los intereses que pagamos por el
rescate de los bancos expoliados por sus directivos ascienden ya al presupuesto
para todos los ministerios. ¿Por qué no se niegan a pagar como lo hicieron
algunos gobiernos latinoamericanos cuando les tendieron la misma trampa? ¿Por
qué no inhabilitamos a políticos cuyo máximo interés es privatizar lo público,
que constituye una contradicción en los términos? ¿Qué hace ahí una Mato, cuyos
obedientes afanes consisten en desmantelar el sistema público de salud y
arruinar o matar a los enfermos crónicos, a desahuciar a los sin papeles? ¿Qué
significa la banalidad de un Wert que parece divertirse con la liquidación de
la investigación, la subida de tasas universitarias, la restricción dramática
de becas o la eliminación de las ayudas de comedor o de libros?
¿Y qué me dicen de un Gallardón
–príncipe de las tinieblas, como lo definió Llamazares- impidiendo con sus
tasas el acceso a la justicia de los más pobres, catapultándonos a la caverna
en lo referente al aborto o a una custodia compartida sin discernimiento entre
padres y padres? ¿O un Cañete liberando nuestras costas a la depredación
inmobiliaria mientras sabemos que el nivel de los mares puede subir casi un
metro de aquí a fin de siglo? ¿Qué malsana intención anida en la aniquilación
de las energías alternativas cuando éramos líderes en esas tecnologías?
El zorro no puede estar guardando las
gallinas. Y Rajoy es un zorro en el gallinero. No tanto por su banalidad, como por la maldad que supone su banalidad, su
falta de visión de futuro y presente, su idiota obediencia a los grandes, su
abandono de la ciudadanía y sus mentiras, sus clamorosas mentiras. Hay que
montar un Nuremberg ya, un Nuremberg
simbólico, ahora mismo, antes de que la situación sea irreversible. Toda la
ciudadanía deberíamos participar en ese macrojuicio como acusación particular y
testigos de cargo.
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