Con un poco de retraso voy a entrarle al Congreso del PSOE, ya que entiendo que afecta a la ciudadanía y no sólo al Partido. En cuanto a las personas no tengo nada que decir porque no las conozco de cerca, pero sí de mi percepción general del Congreso y de sus resultados.
En un momento de crisis tan profunda como ésta, una hubiera esperado algún tipo de innovación, de 'giro performativo', capaz de recrear una nueva realidad institucional, pero -en contraposición- hemos visto el triunfo del aparato, es decir, 'más de lo mismo', lo que produce de modo automático una especie de desinterés inmediato y de aburrimiento propios del dèja vu.
La sensación a vista de pájaro es que Chacón representaba más a la ciudadanía, y Rubalcaba al partido. El triunfo de este último deja entrever una mise en scène propia del repliegue de quien ante el peligro se arruga y esconde la cabeza bajo el ala. Esa apuesta siempre timorata de 'más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer' es por lo que ha apostado más de la mitad del partido.
Esta deriva hacia el aparato y hacia lo ya conocido tiene como consecuencia que el PSOE no va a estar a la altura. ¿De qué? Pues de los tiempos que corren y de los estallidos sociales que se van a producir para la próxima primavera, ya que los partidos no son capaces de dar las respuestas adecuadas, mirando más su propio ombligo que la situación general.
Einstein decía que 'en tiempos de crisis es mucho más importante la imaginación que la inteligencia'. A veces confundimos la inteligencia con la astucia del zorro o con la maquinación del político. Maquinar es siempre pensar en corto para elegir aquello que me va a beneficiar a mí o a mi partido. Yo siempre digo que los políticos no piensan, sino que maquinan. Tras las bambalinas de este Congreso ha habido mucha maquinación. Esa sensación nos hace perder toda esperanza de cambio. No es que haya faltado imaginación en grado absoluto, sino que la inteligencia pedestre es la que se ha impuesto.
Como dicen ahora los sociólogos, el framing de la facción ganadora es desastroso. El palabro significa el encuadre por el que los marcos lingüísticos definen la realidad social. Y la verdad es que era el típico discurso electoral contra el PP y esas banalidades que nos suena tan ajeno a la realidad social. No hablen de promesas electorales leguleyas, no me hablen como el BOE. Necesitamos sentir un poco más de empatía por su parte, que Chacón sí mostró con su tono mitinero, pero más cercano.
El tono del ganador, por el contrario, fue muy apegado a lo políticamente correcto. Otra vez el PSOE con su manía de querer pescar votos a su derecha, cuando se le han ido más de cuatro millones de votantes por su izquierda. ¿Serán realmente de derechas en su alma más profunda? Yo creo que los socialistas situados se encuentran mucho más cómodos a la derecha que a la izquierda ¡y no digamos los padres fundadores!
Por el contrario, me pareció que Chacón se desmarcaba de esa línea timorata y hablaba claro cuando quería un 'país laico', y cuando decía 'llevamos treinta años aguantando' o 'nos pondremos del lado de los manifestantes' (o algo en ese sentido), mientras el otro susurraba 'revisaremos en profundidad....'
En fin, creo que el PSOE ha perdido su baza de cambio y seguiremos con más de lo mismo. Lamentable.
De todos modos, me sigo preguntando si realmente el ganador tuvo más votos... o no.
1 comentario:
Lamentable si. Claro que bien pensado, todas nuestras instituciones sangran por la dedocracia... ¿Por qué iba ser el Psoe la excepción?
Ahí va un poco de optimismo: Esta mañana he escuchado a Rubalcaba decir que quiere unas primarias a la francesa. No se si es verdad o solo se trata de la pildora del día despues.
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