DE VUELTA

DE VUELTA

A mi edad ya me tocaba estar de vuelta de todo, pero aún me quedaba algún pequeño detalle: volver de la muerte. Eso me ha pasado este verano ¡vaya veranito! Me tuvieron que operar de urgencia debido a una peritonitis por culpa de la vesícula que se me reventó. El cirujano dijo a mis amigos al salir del quirófano: ‘He hecho lo que he podido’. Bueno, lo demás lo hizo la vida, la fuerza de la vida que aún anidaba en mi cuerpo medio muerto. Y aquí estoy para seguir dando la vara. Si es que eso sirve para algo.
En realidad me he adelantado a lo mismo que le está pasando al mundo: que revienta. Y creo que mi cuerpo está muy sintonizado con el mundo.

Me he estado pensando mucho si continuar con el blog. Es un rollo, pero es algo de lo que puedo hacer y lo hago. No me quiero ir a criar malvas sin haberlo intentado. Intentar ¿qué? Lo mismo que sirve hoy, 15 de octubre, como lema de las manifestaciones mundiales: ‘Por un cambio global’. Y un cambio global no quiere decir sólo mundial, sino de todo. Cambio en la política, en la economía, en las relaciones, en la ecología profunda, en la ciencia, en la sanidad, en la educación… en todo. Ya están diciendo los de arriba que ésta es una crisis sistémica, aunque ellos entienden por sistema el sistema financiero, pero sin querer bajarse del tiovivo del dinero ilegal ni salir del casino capitalista.
Ya nos hemos dado cuenta, lo cual indica que nuestro grado de conciencia se ha elevado, y eso es una buena noticia. Sin embargo, los políticos no apuestan por esa conciencia, sino por las mafias, por el dinero, por el poder. Son ciegos que guían a gente lúcida (no toda la deseable). Por eso no nos sentimos representados por ellos. ¿Cómo nos van a sacar de esta crisis los individuos que se enriquece con ella? ¿Cómo van a resolver algo los que se empeñan en aplicar normas que nos hunden más en la miseria, como se está demostrando con Grecia? Los políticos son peleles en manos del capital. Y lo saben. ¿Por qué convocan elecciones fraudulentas de entrada? ¿Para seguir con la puesta en escena de la democracia, que es lo que les permite mantenerse en el grupo de los privilegiados? ¿Algún gobierno se atreverá a ser valiente, como lo han sido en Islandia? El nuestro, no. Parece mentira que no apuesten por un movimiento que ha nacido aquí –la Spanish revolution- y que es ahora mismo lo mejor que tenemos.
Esta crisis es una crisis provocada, es una conspiración para volver a una época medieval: los señores feudales y los siervos de la gleba. Esa es su aspiración. Dentro de poco vendrán los ‘corralitos’. Y como se hunda el mundo financiero…. nos vamos a enterar. Pero lo que importa es que no tengamos miedo, que mantengamos el temple y la calma y que sigamos luchando por el cambio.

De mi muerte volví con una absoluta certeza. En los últimos años ha florecido la ‘New Age’ con sus múltiples técnicas de auto-ayuda, desde las lecturas védicas al pilates. Pues bien, sin abandonar todo lo que signifique crecimiento personal, deberíamos prepararnos para lo que viene ahora: la mutua-ayuda. Sería fundamental comenzar a crear círculos de ayuda mutua en lo personal, lo económico, y la creación del mundo que vendrá. Y el empaste de todo esto sólo puede ser el amor, el amor mutuo. El mayor error que podemos cometer es no amarnos.
No es que haya vuelto mística perdida de mi viaje particular. Creo que es un instinto de supervivencia como humana. Tendremos que crear un nuevo humanismo, un humanismo político, que significa introducir en las agendas políticas a los seres humanos como principal preocupación. No sólo para sobrevivir, sino para vivir en la mayor plenitud posible.
En contraste con todo lo que está sucediendo, enciendo la televisión o leo un periódico y contemplo pasmada cómo los partidos políticos están con sus rollitos de las listas o de programas que son más de lo mismo. Estamos en el Titánic y ellos siguen bailando en cubierta. Unos como ratas en naufragio y otros repartiéndose los sillones que van a ocupar, con un egoísmo y una avaricia que me deja absolutamente pasmada.
En fin, que seguiré con este blog sin saber si sirve para algo, e intentando decir, no sólo lo que pienso, sino lo que siento.
No puedo terminar hoy este escrito sin decir mi emoción al comprobar el éxito de la convocatoria de manifestaciones mandiales del 15 de octubre. Es una prueba esperanzadora del mundo que nos espera.