30.1.12

2012 ( IN SPAIN )

Me abruman tantos frentes de acontecimientos y tendencias que la verdad es que no sé para dónde tirar. Elegiré un ramillete de casos que ilustren la teoría de Valle sobre el esperpento hispano.
Uno de los más espectaculares consiste en contemplar al mismo tiempo la absolución –con faltas de ortografía- de un presidente que ha arruinado a su comunidad, frente a los juicios sucesivos a un juez que ha querido juzgar los crímenes del fascismo.
Cuando los parados superan en mucho los cinco millones, los sindicatos pactan con los empresarios una serie de propuestas que éstos celebran con jolgorio y cava, mientras los primeros ponen cara de carnero degollado y voz de ultratumba para lamentarse de lo que ellos mismos acaban de firmar.
La alcaldesa de la capital demanda voluntarios para cubrir las plazas de servicio público que ella misma ha liquidado, al tiempo que presenta jubilosa –otra vez- la candidatura olímpica de Madrid 2020, con 7.000 millones de euros de deuda. Y la presidenta de la misma comunidad quiere hacer de Madrid una réplica de Las Vegas, con exención de impuestos incluida, al mafioso promotor: la consagración de la economía de casino.
Resulta que la niña bonita del Club Bilderberg es la secretaria general del partido que nos gobierna: ¡ojo con ella!
La Generalitat de Catalunya cierra quirófanos y mantiene, al mismo tiempo, embajadas por el mundo mundial para jugar a estado independiente.
El ministro de justicia –a quien se consideraba el más progre del gabinete- en lugar de hacer leyes anti-mafia, por ejemplo, arremete contra la ley del aborto y restituye la cadena perpetua. Ha sido llegar y afilársele los colmillos.
La clase política, impertérrita, sigue con sus 4.000 euros de sueldo mensual más dietas, seis meses de vacaciones y retiro dorado cuando se congela el salario mínimo. La oposición, en lugar de luchar por sacarnos del marasmo, compite entre ella por hacerse con el poder y las influencias que ya añoran desesperadamente. IU, en lugar de mantener al frente a Llamazares –que es de lo mejorcito que tienen- ponen a un patán que no tiene ni idea.
Siguen creyendo que el ‘pan y circo’ van a mantener al personal distraído de la hecatombe, pero el personal ya sabe mucho más de lo que sospechan. El otro día mantuve una conversación sobre economía con la interina, que me dejó pasmada por sus ideas claras y bien puestas. ¿Pero es que lo que sabe ella lo ignoran políticos y banqueros?
Copio de PÚLBICO: “Investigadores del País Vasco aseguran que combinar dos palabras de significado opuesto en una misma frase (oxímoron), genera una intensa actividad en el área frontal izquierda del cerebro”. Es decir, en la actividad lógica. Por lo tanto, un oxímoron nos despierta más las neuronas que el telediario.
Aquí van unos cuantos: político/valiente, inteligente; empresario/generoso; sindicalista/honesto; nacionalista/de izquierdas; obispo/evangélico; pueblo/ignorante; joven/empleo; monarquía/necesaria; PP/salvador de la crisis; PSOE/socialdemocracia.....