7.1.10

EL ESCÁNER

Dicen los expertos que el escáner que nos dejará en pelotas en los aeropuertos es absolutamente necesario. Y todo esto me suena a déjà vu, empezando por los expertos. ¿Qué expertos? ¿Expertos en qué? ¿En seguridad? ¿En inseguridad? Ya veo que Mr. Obama –otro más que trabajaba para la CIA, según Eliseo Bayo en PÚBLICO- va por la misma senda que creíamos haber abandonado. Si a estas alturas ya todos sabemos que lo de las torres gemelas fue un montaje criminal para justificar la invasión de Iraq, el invento de Al Qaeda, la neurosis por la seguridad, el control de la droga en Afganistán, de los gaseoductos y oleoductos que cruzarán Eurasia, etc. etc., deducimos que este paso de tuerca en la seguridad responde a la necesidad de dar cumplida cuenta a la apretada agenda del capital internacional, que algo nuevo estará tramando. Señoras, señores, no les quepa duda de que estamos siendo manejados por la Trilateral, los Bildelberg y todas esas tramas de la que nos alertan los conspiranoicos, incluido Michael Moore.
Acabo de escuchar al Director de la Comisión Europea en España, un tal Fonseca, que Europa tiene que converger con EEUU en temas de seguridad, así que ¡apaga y vámonos! Ya está vigente el Tratado de Lisboa, y ya verán de qué va la cosa.
¿No se dan cuenta hacia dónde vamos? López de Uralde, de Greenpeace, preso e incomunicado como un terrorista por irrumpir en la cena de los jerifaltes mundiales –que han abandonado el planeta a su suerte- sin haber sido invitado. Y esto ¡en Europa! Qué pronto se están destapando, ahora que nos tienen pillados por el susodicho tratado. Nuestra Constitución europea, no lo olviden.
Lo del escáner es ya rizar el rizo en el método de “asusta viejas”, “come niños”, “sacamantecas” y otros “engaña bobos”. Una ciudadanía asustada es carne de cañón para ser manejada impunemente. ¿Se van ustedes a dejar? ¿No se puede recusar al escáner por razón de salud? ¿Al escaneador por razón de sexo? ¿Al Gobierno por razón de dignidad? ¿Piensan acaso que la seguridad es más importante que la libertad? Qué grave, qué grave. Pues vaya conjunción planetaria para primeros de año. ¡Ay, Pajín, qué ojo, hija!