21.10.08

HA SONADO LA HORA

Cuando escribí el anterior artículo, nunca pensé que tan pronto iban a mostrarse señales tan claras de que había sonado la hora del cambio. A los pocos días, en EL PAÍS del domingo 19 de octubre de 2008 (por si alguien quiere consultarlo), me encontré con un reportaje sobre el hundimiento económico de Islandia, que ha pasado de ser el país en el que mejor se vivía y donde sus gentes “eran las más felices de la tierra” (a pesar del enorme frío) a estar a merced del FMI a la altura de Sierra Leona. Islandia se ha hundido por culpa de sus locuras financieras, por culpa de banqueros desaprensivos –con toda su corte de brokers y altos ejecutivos- que brindaban con el mejor champán francés, como si fuera cerveza, en sus continuas fiestas y saraos por los éxitos bursátiles, que se comportaban como despilfarradores jeques árabes o nuevos ricos rusos.
Ante la debacle, los jóvenes más preparados se ven obligados a emigrar, los mayores no podrán disfrutar del retiro dorado que se prometían con sus ahorros y las familias no alcanzan siquiera a pagar sus hipotecas. Hace muy poco, el presidente Grímson se había jactado en un discurso en Londres de las ancestrales virtudes vikingas: “la osadía masculina por excelencia de salir a conquistar el mundo en pequeños barcos de madera, sin miedo alguno”, a lo que ahora Svafa Gronfeldt, rectora de la Universidad, contesta que “debemos abandonar estos viejos valores vikingos y reemplazarlos por otros” “¿Qué otros?”, le pregunta el entrevistador: “Con valores femeninos”, reponde sin ningún atisbo de duda. Islandia era el país con más empleo femenino, pero las mujeres habían quedado estancadas en el segundo o tercer nivel empresarial. Es el momento de tomar el relevo, y parece que los dirigentes así lo han comprendido, ya que en los dos nuevos bancos nacionalizados han puesto al frente a dos mujeres. .
Halla Tomasdottir, presidenta de Audur Capital, la única mujer consultora financiera de Islandia, ha conseguido que sus clientes, no sólo no perdieran dinero con la crisis, sino que lo ganaran. Ahora se ha convertido en una de las mujeres que lideran esa nueva cultura: “Antes sólo remábamos, ahora vamos a decidir adónde vamos”, ya que hasta el momento, lo que ha prevalecido ha sido “una preponderancia desmesurada de testosterona en la toma de decisiones”. Parece ser que sí, que las hormonas masculinas se emborrachan muy pronto con el poder, el poder del dinero, del sexo prepotente, del dominio sobre los otros.
Ante las cien mujeres más influyentes del país, que rápidamente se han puesto las pilas, ha impartido una conferencia en la que dice estar entusiasmada ante los retos que hay por delante: “Sorprenderemos al mundo, saldremos fortalecidos de todo esto, y el mundo imitará nuestro ejemplo ¡Ya verán!”
Pero no se trata de iniciar un capitalismo con rostro humano como propugna. Yo creo que el reto va más allá. Se trata de superar tanto el capitalismo como el socialismo real, los cuales nos han conducido al desastre. Y superar ambos extremos significa evolucionar respecto a la concepción del mundo patriarcal, que es lo que ha fracasado estrepitosamente. Tenemos por delante todo un reto global, no sólo llevar a cabo parcialidades “feministas” como hasta ahora, trocitos de realidad que no son más que un síntoma del mal de fondo. Continuará.
CASANDRA

14.10.08

¿EL FIN DEL PATRIARCADO?

No sé si veremos ese fin, pero desde luego que se trata de una hecatombe. El tiempo histórico se viene acelerando ya desde hace décadas. Dudo que alguna otra generación haya visto tantos cambios políticos, económicos y sociales como la nuestra. Comenzó con una ofensiva del capitalismo en el sentido de convertirse en capitalismo financiero, salvaje, de casino, en el que las grandes corporaciones y tiburones por libre se jugaban, sin traba alguna, nuestros ahorros, nuestras hipotecas, nuestra deuda, nuestros fondos de pensiones, monopolizando los beneficios y socializando las pérdidas. Primero se hizo a costa de los países pobres, que no tenían más remedio que seguir las normas del FMI, el BM y la OMC. Privatizaciones, créditos impagables, deslocalización, recorte en salarios y gastos sociales…: una sangría. Las multinacionales aprovecharon para sangrar más a esos países, comprando a precio de saldo los bienes y servicios nacionales. La desregularización del tráfico de las finanzas las llevaron a cabo los presidentes Reagan y Tatcher, iniciando así un neocapitalismo global que hoy se precipita al abismo por un cúmulo de errores y codicias vergonzantes.
Luego vino la caída del muro de Berlín, es decir, la caída del Imperio Soviético, no sólo como potencia en liza, sino como modelo, como símbolo de otro sistema, por más que ese sistema fuera tan siniestro como el nuestro o más, pero que dejó el campo libre para “el pensamiento único” y “el modelo único”. La “izquierda” se desmovilizó y los sindicatos se corrompieron aún más. Los nacionalismos furibundos en la ex – Yugoslavia se enzarzaron en guerras bárbaras que desangraron a la población (1991-2001) Sólo quedaba transigir con una economía de mercado que parecía triunfante e imparable, que los países soviéticos aprovecharon para transformarla rápidamente en economía mafiosa con todo tipo de tráficos, empezando por el de mujeres. El modelo único permitió la invasión de países con grandes recursos energéticos con la disculpa de implantar una “democracia” a medida de los intereses del capital.
Tan importante como la caída del muro de Berlín, fue el ataque, en propio territorio americano por primera vez en la historia, contra las torres gemelas. Un extraño complot que sirvió de disculpa para iniciar la era “Gran Hermano” en nombre de la seguridad: aeropuertos, internet, cámaras de vigilancia, inmigración…. mientras las mafias se mueven impunemente por toda Europa. Y ahora, el “crack” y el “crash” del castillo de naipes de oropel, al que se inyecta nuestro dinero para hacernos la ilusión de que sigue funcionando y los grandes ejecutivos aprovechen para seguir forrándose con los “bonus” famosos en recompensa por su ineficacia. Espero un gran control de esos abusos, pero ya se inventarán alguna nueva argucia.
La conclusión es que este modelo no ha funcionado y nos lleva al desastre. La enseñanza profunda es que la ciudadanía hemos de plantearnos un nuevo modo de vida. Un modo de vida que no coincida para nada con los presupuestos patriarcales que constituyen su fundamento: explotación de la Naturaleza y sus recursos, dominación y sumisión de las mujeres, y la guerra como solución de conflictos creados para la misma, como las “armas de destrucción masiva” de Iraq. Esos son sus “disvalores”, que contaminan la vida política y personal de la gente.
La conclusión es que ES EL MOMENTO DE LA POLÍTICA. Pero ¿no está la clase política igualmente corrompida? Ya no hablo de derechas o de izquierdas porque ambas construcciones han de ser superadas en un “hacia delante”, que aún no está definido y que las feministas tendríamos que cuestionarnos. No nos podemos quedar ahora sin discurso y seguir limitándonos a la “temática mujeril” de aborto sí o no, malos tratos, sueldos , etc. Y digo limitarnos, no exluirlos. También esa clase política se ha mostrado ineficaz y pasiva para enfrentar un CAMBIO DE MODELO DE MUNDO, que es a lo que nos enfrentamos. Se trata de un Apocalipsis o final de “un tiempo” que ya está periclitado. Cuando el tiempo se acelera de tal modo es que estamos al final de algo. ¿Qué mundo tenemos que ir gestando? ¿Qué mundo queremos dar a luz?
Como muestra de la miopía política, leo ayer en un periódico, que la Junta de Andalucía levanta sus restricciones urbanísticas para que en los Parques Naturales se abra la mano para la construcción de más “campos de golf” a fin de activar la economía. ¿Otra vez? El modelo que no funciona lo quieren impulsar de nuevo. ¿No se les ocurre nada mejor? ¿Estos son los criterios y la imaginación creadora de nuestros políticos? ¿Por qué no obra pública? Porque siguen creyendo en el mercado especulativo y en la iniciativa privada de los gansters promotores y otras hierbas. Carecen de ideas, de proyectos, de coraje, de iniciativas. Están bien pertrechados en sus carguitos y prebendas: no ven más allá de sus narices. ¿Cómo reconquistar la democracia convertida en “partidocracia”? Bueno, continuará, porque tengo otras muchas cosas que decir al respecto.
CASANDRA